La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) señala que entre los principales retos de la Asamblea para nombrar a los nuevos magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) están que se respete el voto preferente (por rostro); los concejos plurales y la aplicación de la Ley de Partidos Políticos.
En su Análisis Político, “Elección del Tribunal Supremo Electoral: Requisitos y Retos”, el tanque de pensamiento advierte que “una posible reforma constitucional dirigida a modernizar el sistema electoral salvadoreño también requiere de la participación de funcionarios competentes en la materia”.
A juicio de Fusades, los parámetros que brinda la jurisprudencia constitucional para los procesos de elección de los funcionarios idóneos son meritocracia, transparencia, pluralismo, publicidad, participación, motivación, entre otros.
La organización detalla que estos deberían ser puntos “no negociables entre las distintas fuerzas políticas representadas en la Asamblea Legislativa”.
“La consolidación democrática de El Salvador pasa por un fortalecimiento en la confianza que la ciudadanía tenga respecto a los procesos electorales, y esto requiere de una autoridad con las características ya mencionadas”, asevera Fusades.
Asimismo, el tanque de pensamiento hace énfasis en que se debe transitar hacia una reforma que permita separar las funciones jurisdiccionales de las administrativas en el organismo electoral.
En esto, según indican, es necesario que los partidos políticos propongan un proyecto de este tipo, pues hasta la fecha solo la sociedad civil ha mostrado iniciativas encaminadas a separar las funciones del TSE.