Hasta la fecha nadie da referencias sobre tres “accionistas” de la sociedad Latin America Spas que es propietaria de una lujosa sala de masajes ligada a un grupo de amigos cercanos al expresidente Mauricio Funes, entre ellos el expresidente del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco), Miguel Menéndez, y Ada Michell Guzmán, según publicaciones del periódico digital El Faro.
De las cuatro personas que aparecen como fundadoras de Latin América Spas, solo María Virginia Vilanova Vargas, quien es abogada de profesión, ha salido en su defensa para desmentir que no tiene nada que ver con la lujosa sala de masajes y que ella solo dio su firma para constituir la sociedad.
“Eso fue lo que pasó en este caso, pero yo en ningún momento tuve algo que ver con las negociaciones de los clientes, no tuve que ver en reuniones, no tuve que ver en nada. A mí solamente llegaron del área corporativa y me dijeron que me habían colocado como accionista en una sociedad y que por favor les firmara”, afirmó Vilanova. Aseguró que jamás ha conocido a Menéndez y a Guzmán Sigüenza, también ligados a la sala de masajes, según la publicación de El Faro.
De las otras tres personas ligadas a esa sociedad, solo se conoce que dos viven en colonias asediadas por maras en Soyapango y Mejicanos, mientras se desconoce el paradero de otro.
La sociedad Latin America Spas es propietaria de una residencia donde funciona la lujosa sala de masajes localizada sobre la colonia y calle Maquilishuat, de San Salvador.
Según El Faro, para la remodelación de la referida residencia, la cual estaba a nombre de Menéndez, este la hipotecó para obtener los préstamos en el Banco Hipotecario y luego se la vendió a la sociedad Latin America Spas por un valor inferior a la hipoteca: $665 mil. También la referida sociedad compró otra residencia el 12 de julio de 2012, en la calle Apaneca #2, en la urbanización Sierra de Santa Elena, en Antiguo Cuscatlán.
Todo este escándalo dio lugar a que el dirigente del partido ARENA, Ernesto Muyshondt, acudiera a la Fiscalía a dar “aviso” de los hechos y pedir que se investigue si se han cometido los delitos de peculado (desvío de fondos o bienes públicos), enriquecimiento ilícito, malversación, negociaciones ilícitas y tráfico de influencias.
En su escrito ante el Ministerio Público, el dirigente arenero pidió que se indague directamente a Funes aunque dejó entrever que otros funcionarios aparecen señalados en la publicación periodística. Entre ellos se encuentra el expresidente del Banco Hipotecario, Manuel Rivera; el exministro de Agricultura, Pablo Ochoa, así como a Ada Sigüenza de Guzmán y su hija Ada Mitchell Guzmán Sigüenza.