La población de San José Villanueva en La Libertad, se mostró consternada e impotente ayer, durante los funerales del joven atleta Noé Enrique Bonilla, de 18 años, quien fue asesinado el jueves, en una finca de ese municipio.
Nadie en la zona podía entender el motivo que los homicidas tuvieron para quitarle la vida a un muchacho con discapacidad, quien a pesar de su condición, practicaba deportes, estudiaba y ayudaba a su familia, trabajando en labores agrícolas.
Había indignación por este crimen, según lo reflejaban los asistentes.
El féretro recorrió el cantón El Zapote y pasó por las principales calles del centro de San José Villanueva.
Por donde pasaba el cortejo, la gente salía de sus casas a solidarizarse con la humilde familia doliente. Noé Enrique era uno de los tres hijos de la familia Bonilla.
El asesinato de Noé angustió a la familia, pues por su escasa condición económica, no estaban preparados para gastos de esa naturaleza, manifestaron.
El padre del joven demandó de las autoridades llegar a las últimas consecuencias para encontrar a los culpables de este crimen, y pidió a los jueces que impongan a los asesinos, el castigo que se merecen.
El alcalde de San José Villanueva, Pedro Durán, pidió a los jóvenes no involucrarse en hechos tan condenables y repudiables como este homicidio.
El edil también solicitó a las autoridades que hagan justicia contra los que resulten implicados en este asesinato.
Además pidió elevar una plegaria a Dios para que reine la paz y se frene esta ola de violencia que enluta a tantas familias salvadoreñas.
Además de la familia, de vecinos y de autoridades locales, en el sepelio participó, Sandra de Useda, representante de Olimpiadas Especiales del Instituto Nacional de los Deportes (INDES), quien también se solidarizó con la familia doliente.
Procurador llama a investigar crimen
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) hizo ayer un llamado a la Fiscalía General de la República (FGR) y a la Policía Nacional Civil (PNC) a identificar y capturar a los responsables del asesinato de Noé Bonilla.
En un comunicado, el Procurador de Derechos Humanos, David Morales, expresó su condena por el “deplorable asesinato del joven con discapacidad Noé Enrique Bonilla Orellana, de 18 años…”.
“En virtud de tan execrable hecho, acaecido contra la vida este joven con discapacidad, el Procurador hace un llamado urgente al señor Fiscal de la República y al señor Director General de la Policía Nacional Civil, para que en el marco de sus funciones y atribuciones constitucionales y legales, realicen oportunamente todas las investigaciones que tuvieren lugar para identificar a los responsables de violentar el derecho a la vida de Noé Enrique Bonilla Orellana”, dice el comunicado.
La PDDH explica que según la información policial, la víctima murió a consecuencia de múltiples disparos de bala en su cuerpo, tres de estos realizados a la cabeza.
El joven Noé estudiaba en la Escuela Especial del municipio de Santa Tecla y pertenecía al Comité Olimpiadas Especiales El Salvador.
La entidad asegura que la víctima y su familia no habían recibido amenazas de ninguna índole.
El joven también era miembro activo de una iglesia evangélica de la zona.