Salud, educación y violencia preocupan a Fundación Meza Ayau

"Informándonos" es el primer foro de análisis que realiza la FRMA para conocer a detalle los problemas sociales del país y desarrollar un modelo de intervención con proyectos de alto impacto. La actividad será instituida como un encuentro anual.

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Las palabras de apertura al primer foro "Informándonos" estuvieron a cargo de Roberto Murray, presidente de la Fundación Rafael Meza Ayau, la cual tiene 43 años de trabajo social. Foto edh / Cortesía.

Por Angélica Santos nacional@eldiariodehoy.com

2014-07-08 7:00:00

La Fundación Rafael Meza Ayau realizó su primer foro “Informándonos” , con el cual espera elaborar una hoja de ruta social para identificar los retos en materia de salud, educación y violencia.

Su presidente, Roberto Murray Meza, señaló que con esta actividad buscan conocer a detalle los problemas sociales que aquejan al país y ejecutar proyectos de alto impacto que abran nuevas oportunidades de desarrollo para los salvadoreños más necesitados.

“Necesitamos un mapa, una hoja de ruta social, a través de la cual podamos desarrollar soluciones estructuradas. El aporte que la fundación brinda es el conocimiento, métodos para que podamos interpretar las necesidades y, lo más importante, cómo podemos lograr esos cambios”, declaró ayer Murray Meza.

El grupo de panelistas estuvo integrado por William Pleitez, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); Salvador Samayoa, observador político; Manuel Sánchez, de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN); José Ruales, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y Joaquín Samayoa, de la Fundación Empresarial para el Desarrollo Educativo (Fepade).

Uno de los primeros ponentes fue el coordinador del Informe de Desarrollo Humano del PNUD, William Pleitez, quien habló sobre la necesidad de crear las condiciones socioeconómicas, políticas y ambientales para que las capacidades se transformen en oportunidades. Esto, partiendo de que el éxito de una sociedad no sólo consiste en hacer los mayores esfuerzos para que la gente despliegue sus fortalezas internas.

Salvador Samayoa, por su parte, sostuvo que el problema de la violencia y sus implicaciones sociales demanda de dos ejes fundamentales para combatirla: un mejoramiento integral de los asentamientos precarios urbanos del país y la educación.

“El tema de la violencia necesita de precisiones conceptuales y analíticas, ya que hay muchas formas de violencia, entre estas política, delincuencial, intrafamiliar y social”, acotó.

De acuerdo con Samayoa, el país pasa por una violencia delincuencial, pero eso no significa que “seamos el país más violento” como lo señalan algunos informes.

“No se trata de obviar los problemas ni responder a intereses, sino especificar de el tipo de violencia a que nos estamos refiriendo”, afirmó.

Según los datos proporcionados por el analista, el año pasado se registraron más de tres mil casos de extorsiones, mientras que las violaciones reportadas corresponden a 37 por cada 100 mil habitantes.

“Si de algo padece la población es de los robos a mano armada, cuyas estadísticas ocupan el 51 por ciento de los delitos ante la Fiscalía,” señaló.

Otro de los participantes en el foro fue Manuel Sánchez Masferrer, catedrático de la ESEN, cuya ponencia se basó en el Índice de Progreso Social, “el cual más allá de los resultados macroeconómicos de un país, mide el nivel en el que los países cubren las necesidades sociales y ambientales de sus ciudadanos”, agregó.

En salud, el representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), José Ruales, disertó sobre los retos que enfrenta el país en esa materia, según las conclusiones del Informe de Salud.

Para finalizar la rueda de ponencias, Joaquín Samayoa, Director de Investigación y Desarrollo Educativo de Fepade, expuso nuevas ideas para definir los enfoques necesarios, a fin de fortalecer los niveles de educación a los cuales se tienen acceso.