Decomiso de fusiles evidencia poder de maras para atacar a PNC

Policía y FGR allanan taller y se incuatan de un fusil, armas con silenciador y munición

descripción de la imagen
En el allanamiento a un taller en San Martín, fue decomisado un fusil AK-47 y abundante munición. Foto EDH / Jaime Anaya.

Por

2014-07-23 8:00:00

Dos nuevos decomisos de fusiles en poder de pandilleros evidencian el poder de armamento y adiestramiento que tienen las estructuras delincuenciales para cometer homicidios y ataques contra la Policía Nacional Civil.

Hace dos semanas, la Fiscalía capturó a un grupo de supuestos pandilleros en la comunidad Las Palmas, cuando realizaba entrenamiento militar en una cancha de fútbol. La PNC decomisó dos fusiles M-16 y sus cargadores.

Las incautaciones de ayer se suman a las realizadas en lo que va del año, donde el arsenal incluye 105 fusiles, 18 carabinas, 9 subametralladoras, 68 trabucos, 11 granadas y 4 ametralladoras. Además, la semana anterior, en Zacatecoluca, hubo el decomiso de otro fusil M-16, otro 2.23 mm, un fusil FAL calibre 7.52 milímetros y un fusil tipo G-3.

Las estadísticas de la Policía revelan que hasta el 8 de julio pasado se incautaron 2,331 armas de fuego en todo el país; 1,964 de ellas fueron utilizadas para cometer diferentes delitos, mientras que el resto fue confiscado porque sus propietarios incurrieron en faltas a la ley.

Los investigadores han afirmado que la mayoría de ataques que los pandilleros han realizado contra patrullas policiales y agentes, ha sido perpetrado con armas largas.

Hasta la fecha, las autoridades no tienen una investigación clara que les confirme las vías que tienen los pandilleros para conseguir armamento. Sin embargo, la Fiscalía tiene abierto un proceso por un supuesto tráfico y comercio de fusiles que han sido extraídos de los cuarteles de la Fuerza Armada.

Unidades especializadas de la Policía y Fiscalía se incautaron, ayer durante un operativo, de un fusil tipo AK-47, una pistola calibre 22 con silenciador, 87 cartuchos para fusil M 16, 140 de 1.9 milímetros, cuatro cajas de cartuchos calibre 38, 129 cartuchos calibre 45 y 34 para escopeta.

Las armas fueron localizadas en una casa “destróyer” (habitan mareros) situada entre las comunidades San Andrés y Los Olivos del cantón La Palma, en San Martín.

Los fiscales del caso afirmaron que con las armas fueron detenidos ocho pandilleros más, entre ellos el cabecilla René Leonidas Quijano apodado “Viejo Leo”.

Las armas y las municiones estaban en perfecto estado, lo cual indicaba que los pandilleros les daban mantenimiento a las mismas, dijo la fiscal del procedimiento.

Horas más tarde, la Policía detuvo a un sujeto cuando circulaba en la calle Brasilia de la colonia Ciudad Obrera, en Apopa, con un fusil M-16. La Policía tuvo conocimiento del decomiso de una subametralladora tipo UZI, pero no fue confirmado.

Las autoridades indicaron que el detenido reside en la colonia Valle del Sol, en Apopa, y se presume que trasladaba dicha arma para ser entregada a sujetos de pandillas, dijo un jefe policial.

En otros decomisos, los investigadores han decomisado municiones para fusiles AK-47 y M-16 en la colonia Florencia de Panchimalco, la semana pasada.

La mayoría de hallazgos se ha realizado en zonas rurales y casas donde habitan los pandilleros.

Pandilleros se entrenan con tácticas militares

En la edición del 17 de marzo, El Diario de Hoy reveló que el 9 de febrero, 60 pandilleros de la mara Salvatrucha (MS), armados con 29 ó 30 fusiles, habían recibido entrenamiento en tácticas de combate en un sector rural del municipio de San Alejo, departamento de La Unión.

Entre el adiestramiento recibido estuvieron contención de fuerzas enemigas, escape y fuga y tácticas de emboscadas, entre otras faenas, según fuentes de Inteligencia.

En la referida publicación se expuso que los 60 pandilleros fueron vistos llegar en aproximadamente en 20 vehículos todoterreno a los cantones Pavana, Sirama y Los Jiotes, los tres del municipio de San Alejo, donde también domina la mara Salvatrucha.

En un principio, las autoridades de Seguridad y Defensa opinaron que no tenían conocimiento ni investigaciones de los entrenamientos de las pandillas.

Sin embargo, tras la afirmación del Fiscal General, Luis Martínez, que un grupo de mareros realizaba entrenamiento militar en el penal de Izalco y otros lugares, las autoridades secundaron al Fiscal y añadieron otros lugares como Usulután, Morazán y Santa Ana, volcán de San Vicente (Chichontepec), en el cerro de Guazapa y en zonas costeras del país.