Sin pistas sobre muerte de periodista

La noche que fue asesinado, Carlos Orellana, se encontraba sentado a 200 metros de su vivienda, exactamente en una esquina del parque Ferreiro en Santiago de María, Usulután

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Por cuatro años laboró para el Canal 99, de Santiago de María, en Usulután, como periodista y camarógrafo. Foto EDH

Por Jenny Ventura sucesos@eldiariodehoy.com

2014-07-14 7:00:00

Ayer, mientras sepultaban los restos de Carlos José Orellana, de 23 años, camarógrafo de canal 99 de Santiago de María, en Usulután, quien fue asesinado la noche del sábado por razones que las mismas autoridades desconocen, los familiares y amigos no salían de su asombro, porque aseguraron era una persona ejemplar.

“Ese día pasó a despedirse de todos sus amigos, sin saber que ya no lo íbamos a tener en presencia”, dijo entre lágrimas, Alexander Melara, director de Canal 99 y Radio Café, donde por cuatro años laboró Orellana.

La noche que fue asesinado, Orellana, se encontraba sentado a 200 metros de su vivienda, exactamente en una esquina del parque Ferreiro, según Norma Recinos, sub inspectora y jefe de puesto policial de Santiago de María.

La jefe de puesto aseguró que no saben aún el porqué del hecho, y que no quieren hacer especulaciones al respecto.

Pero según Recinos, fueron avisados del hecho a las 11:50 de la noche por personas que pasaron por el lugar y observaron a Orellana tirado en el suelo, sin poder respirar.

“Agentes llegaron al lugar y observaron que tenía una herida profunda producida con arma blanca, eso le provocó la muerte”, dijo la fémina.

Mientras que, Elvira Arévalo, jefa de la oficina fiscal de Usulután, aseguró que “la familia dijo que se había ausentado de su casa para ingerir bebidas y ellos mismos fueron los que detallaron lo que Orellana portaba en ese momento, aún así estamos averiguando más del hecho”, dijo la fiscal.

Ambas autoridades aseguraron que, cuando realizaron la inspección del cadáver, a Orellana no le encontraron dos celulares que supuestamente portaba, tampoco dinero en efectivo, así lo detalló su compañera de vida, por lo que creen que el hecho pudo tener como causa el robo.

Sin embargo, aseguraron que seguirán investigando más en torno al caso y no hacer especulaciones para tener algo concreto.

Mientras que en el centro de Santiago de María, muchos hicieron especulaciones que el hecho se pudo deber a rencillas personales o amorosas.

Persona ejemplar

Melara recuerda una de las experiencia vividas junto a Orellana y fue cuando este esperaba a su primer hijo, ahora de cuatro años, “él se desmayaba, cada vez que la esposa tenía algún dolor o antojos, él era quien se desmayaba”, dijo entre risas y llanto.

Agregó que, hace tres meses que solo se dedicaba a laborar los fines de semana porque lo contrataron en una empresa de publicidad a tiempo completo, de lunes a viernes.

“Con un sueldo mantenía a toda la familia, fue un muchacho carismático todo el tiempo, con una sonrisa en el rostro, por eso es increíble lo que sucedió”, dijo Melara.

Los restos de Orellana fueron llevados hacia el cementerio municipal de Santiago de María.