Ni el dictamen que un grupo de diputados aprobó en favor de la diputada de ARENA, Ana Vilma de Escobar, ni las palabras de la diputada opositora dichas desde el podio en su defensa con frases conciliadoras pesaron, pues los diputados del FMLN, Gana, decidieron hacer caso omiso en la sesión plenaria a todo lo anterior y votaron en favor del desafuero de la legisladora tricolor.
Tampoco los argumentos de los tres abogados defensores de Ana Vilma de Escobar, que se apegaron a los principios constitucionales y penales, pesaron para los diputados del FMLN y Gana, que junto a los votos de tres diputados tránsfugas y del exdiputado naranja, Rodrigo Samayoa, votaron por el desafuero.
La aritmética legislativa se impuso y con casi la mitad de los legisladores en contra del desafuero de De Escobar, la Asamblea desaforó a la diputada cuyo pecado fue pedir a la Fiscalía investigar la posible relación del accidente de un Ferrari en febrero pasado con la rotura de cadera del expresidente Funes, acontecido casi el mismo día.
De nada valió tampoco el dictamen que declaró no ha lugar de formación de causa para enjuiciar a la diputada. Algunos que en un principio le dieron su apoyo en el pleno le dieron la espalda.
A petición del fiscal del caso, el diputado Lorenzo Rivas, de Gana, las pantallas retransmitieron los videos y audios de entrevistas en los que Ana Vilma hablo de indagar los hechos.
Aún así De Escobar se mostró serena y midió una a una sus palabras, cuidó sus pasos y con la cabeza siempre en alto después de su intervención en el pleno, abandonó su curul y se sentó al lado de sus tres abogados.
Las muestras de apoyo de sus colegas areneros fueron abundantes así como las del resto de legisladores de otros partidos, excepto los de Gana, el FMLN y los tránsfugas.
Desde temprano militantes de ARENA, con carteles y bocinas aclamaban a De Escobar desde las afueras de la Asamblea y luego dentro del Salón Azul, los vítores para ella le venían desde lo alto.
De Escobar llegó a la segunda planta del Parlamento dónde fue recibida con abrazos y palabras de aliento por parte de sus simpatizantes, muchas eran mujeres que clamaban no atropellar los derechos de su género.
Pero esta vez no valieron los abucheos ciudadanos para los diputados del FMLN que restaban importancia al dictamen que favorecía a De Escobar, los farabundistas apelaban a “la verdad” y el “honor” de Mauricio Funes, el supuesto ofendido.
Esperaban algo más de la diputada De Escobar, una palabra cuya interpretación para el FMLN marcó la diferencia. Eran “disculpas”, y no un “lamento” lo que los efemelenistas querían escuchar de boca de la diputada.
Fueron mujeres contra una mujer las que más reclamaron, Jackeline Rivera, quien había coordinado la comisión de antejuicio contra Ana Vilma, y la jefa de fracción del FMLN, Norma Guevara.
Indignadas las diputadas de ARENA, Milena de Escalón, Margarita de Escobar y Mariella Peña Pinto, anunciaron que dejarán el Grupo Parlamentario de Mujeres, ante la violación de los derechos de su colega.
Protestaron que no les importó pasar por alto los principios éticos para con una mujer colega, mismos derechos que en otras ocasiones han reclamado las diputadas del FMLN y estas en cambio, han sido escuchadas.
Al final la Asamblea se volvió el “verdugo” de Ana Vilma, así lo calificó Milena de Escalón, y Mario Marroquín recordó que se castigaba al rostro más votado en las elecciones de 2012, a una expresidenta y mujer.
Término la plenaria con un sinsabor para Ana Vilma, quien buscará amparo en la Corte Suprema de Justicia. Ahora ambos, tanto Funes como De Escobar se verán las caras en los tribunales, sin fuero, en búsqueda de la verdad.
En el Salón Azul se ocupó todo un día para decidir el futuro de Ana Vilma de Escobar, mientras que otros temas importantes como las reformas a la Ley del Lavado de Dinero y Activos para obtener fondos que ayuden al desarrollo del país, siguen esperando el aval de los legisladores.