SAN MIGUEL. El volcán Chaparrastique incrementó ayer de forma alarmante su sismicidad interna y con ello la posibilidad de un tercer evento eruptivo.
El Ministerio de Medio Ambiente (MARN) registró la vibración más fuerte al medir mil 49 unidades por hora alrededor de las 3:00 de la tarde del viernes.
El coloso se mantuvo con registros de movimientos internos que no superaban las 300 unidades por dos semanas, pero eso cambió desde la noche del jueves.
Según el reporte del MARN, la sismicidad comenzó a aumentar desde la noche del jueves cuando los rangos que presentaba eran de 200 unidades hora.
Luego subió a más de 800, sobrepasó las 900 unidades y finalmente ayer puso la medición récord de mil 49 unidades por hora.
“La vibración sísmica del volcán ha incrementado drásticamente desde las 7 :00 de la noche de ayer jueves, hasta las 8:00 de la mañana del viernes, llegando a los 914 unidades; superando 15 veces el valor normal que es de 50”, explicaban en un reporte de la institución.
En el mismo informe detallan que “hasta las 8:23 de la mañana de ayer, las cámaras de monitoreo y los observadores locales describían un volcán sin mayores emisiones de gases, indicando que el sistema se ha obstruido parcialmente y eso probablemente está generando la subida de la actividad”.
Hasta las 3:00 de la tarde de ayer, el MARN reportaba 967 unidades hora de vibraciones internas del coloso, comportamiento que 10 minutos después subió hasta las mil 49 unidades.
El aumento en las vibraciones internas del volcán se interpreta, según las autoridades del MARN, como el ascenso del magma que posee en su interior el coloso. El ascenso de ese material es el que genera las intensidad en las vibraciones.
Esa constante variación en la actividad mantiene en alerta y con preocupación a Protección Civil y a los pobladores que aún viven en la zona.
Eso porque saben que el Chaparrastique se ha convertido en una bomba de tiempo, no solo por la probabilidad de una tercera erupción con lava, sino por el temor a los deslaves que pueden provocar las lluvias que caigan en la zona.
El alcalde de San Jorge, Clemente Aparicio, explicó que “estamos pendientes del comportamiento del Chaparrastique, y nos preocupa esas subidas drásticas en las vibraciones del volcán”.
Agregó que el mayor temor para ellos no es la posible tercera erupción, sino a que haya deslaves que puedan destruir las comunidades más cercanas.
“La gente aún tiene sus casas ahí y esperan volver después de que el invierno pase, muchos otros siguen ahí bajo riesgo. El volcán y el daño que tiene ha incrementado su fragilidad y puede desmoronarse en cualquier momento”, señaló el alcalde.
Indicó que con las últimas lluvias los deslizamientos en las comunidades La Morita y La Ceiba, que pertenecen a San Jorge, fueron muy fuertes y buena parte de la ceniza que estaba arriba del cono volcánico quedó en las quebradas de esas comunidades.
“Del lado de San Jorge es donde está más pelado el volcán y es donde bajan con mayor fuerza los deslaves, puesto que no hay vegetación donde pueda retenerse el material que arrastran las lluvias”, dijo Aparicio.
Mientras tanto las autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP) continúa con los trabajos de limpieza de los 11 reservorios en distintos puntos del volcán, además de trabajar en la construcción de dos más para mitigar riesgos de deslizamientos.