Salud debe prepararse para un aumento de casos del nuevo virus

Especialista opina que es necesario evaluar la reserva de insumos y medicinas disponibles en centros médicos

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Personal de Salud fumiga en la residencial Altos del Escorial de Mejicanos. Foto EDH / Miguel Villalta

Por Yamileth Cáceres nacional@eldiariodehoy.com

2014-06-16 8:00:00

El sistema de salud debe prepararse para afrontar una oleada de casos de la fiebre chikungunya, consideran los infectólogos Jorge Panameño e Iván Solano Leiva.

La enfermedad fue detectada recientemente por pruebas de laboratorio nacional en el cantón Zapote Abajo, en Ayutuxtepeque, pero las autoridades del Ministerio de Salud (Minsal) están a la espera de la reconfirmación por los laboratorios extranjeros.

Panameño expresó que prácticamente todos los salvadoreños somos susceptibles de contraer el virus por ser una enfermedad nueva en el territorio, aunque no todos lo desarrollan, pero sí son portadores del virus.

El chikungunya se transmite por los zancudos Aedes aegypti, el mismos que produce el dengue. La patología fue detectada por primera vez en América en diciembre del año pasado.

El especialista comentó que se trata de un desafío para el sistema de salud tanto público como privado.

“Hay que prepararnos para tener un elevado número de casos y eso significa que probablemente habrá una saturación en todos los servicios de salud, particularmente en los servicios de salud pública, que deben comenzar a considerarse”, dijo Panameño.

Los primeros casos de personas que manifestaron tener fiebres elevadas, dolor fuerte en las articulaciones, erupciones en la piel y falta de apetito se reportaron a finales de abril en el cantón Zapote Abajo, los casos aumentaron en mayo.

El Ministerio de Salud (Minsal) realizó una investigación epidemiológica en la zona, de 285 personas evaluadas a 181 encontraron con los mismos signos, eso representa una tasa de 64 por ciento.

Hasta el domingo pasado, el Minsal registraba 1,119 casos acumulados en Ayutuxtepeque, Mejicanos, San Salvador y San Vicente.

El infectólogo Solano Leiva manifestó que “vamos a tener una carga de enfermedad muy importante porque este virus tiene una alta tasa de ataque, que cuando aparece un caso fácilmente se infectan muchos más”.

Solano Leiva comentó que fácilmente se disemina entre la población y es algo que ya está reportando el Minsal.

El domingo, la ministra de Salud, Violeta Menjívar, afirmó que de seis pruebas tomadas a personas en el cantón Zapote Abajo, cinco dieron positivas, estas fueron enviadas al Centro para el Control y Prevención de Enfermedades CDC en Estados Unidos, los resultados podrían estar en una o dos semanas.

“Significa que vamos a tener a mucha gente afectada, que va a incrementar los gastos en Salud y van a venir a profundizar más las deficiencias de los presupuestos”, agregó Solano Leiva.

Panameño dijo que se debe tomar en cuenta que estamos en pleno invierno y eso favorece la proliferación de criaderos de zancudos por ello los establecimientos del sistema sanitario tienen que prepararse para atender una buena cantidad de personas y controlar la reproducción del zancudo.

La aparición del virus se da en un momento en que el país se encuentra en una elevación importante de los casos de dengue trasmitidos también por el Aedes aegypti y en el que se evalúa decretar una alerta estratificada acompañadas por medidas que obliguen a las personas a destruir los criaderos.

Y en el que el número de casas con criaderos de zancudos llega en zonas como San Salvador al 23 por ciento y en Usulután al 14.

Panameño comentó que la situación en el país se ve complicada y es necesario comenzar a capacitar al gremio médico de todos los niveles de atención para que se traten de manera temprana a los pacientes y evaluar los insumos y medicamentos que se tiene porque en algún momento se puede requerir hospitalización.

“El eslabón clave en la cadena de transmisión es el mosquito, entonces debe darse una declaratoria de emergencia y efectuarse la medida, pedir ayuda de las municipalidades y de todas las instituciones que puedan participar para luchar contra este mosquito que con las lluvias va a tener mayor chance de reproducirse”, agregó Panameño.

Solano Leiva dijo que afortunadamente el chikungunya no es mortal, pero en algunos casos puede causar discapacidades importantes en la población porque afecta las articulaciones y las personas pueden presentar secuelas de larga duración.

“Significa que vino para quedarse, eso implica que cada vez más van a ir apareciendo más casos, va a haber mayor afectación de los salvadoreños, eso va implicar que muchos de esos salvadoreños no van a llegar a trabajar, que eso va a crear problemas económicos al país y la atención también”, acotó Solano Leiva.

A consideración del infectólogo no se tendrá un control rápido de la enfermedad, al contrario, aparecerán más personas infectadas.

Ambos especialistas opinan que las autoridades sanitarias deben reforzar las actividades de prevención y control del mosquito transmisor del chikungunya y que la población debe hacer su parte.

Jorge Luna, del Comité de Salud y Medio Ambiente del cantón El Zapote Abajo, expresó que en la comunidad están preocupados y sorprendidos y no hallan qué hacer.

“A nosotros nos preocupa porque no hay medicamento para esto ¿y entonces cómo lo vamos a parar si hay un rebrote?”, manifestó Luna.

El señor expuso que en el cantón siguen aumentando los casos y que nuevas familias han recaído, pero Salud solo ha enviado personal a fumigar y educar a la población para destruir los criaderos de zancudos, pero no les dan medicina más que acetaminofén.

“Si nosotros fuimos un cantón de origen de dicha enfermedad probablemente tengamos un rebrote, no creo que mucha gente resista a este rebrote (que) esperamos que no haya, pero el virus lo tenemos vivo”, añadió Luna.

Las autoridades recomiendan a la población no automedicarse, consultar al establecimiento de salud más cercano e hidratarse. Se estima que la patología dura entre cuatro y siete días.

Jorge Meléndez, director de Protección Civil, dijo que es posible decretar una alerta estratificada, pero esta debe ir acompañada de medidas que obliguen a las familias a destruir los criaderos de zancudos.

Sin nuevas medidas sería estar haciendo lo mismo, pensando que serán efectivas, pero no hay nada que nos diga eso”, acotó el funcionario. Añadió que ahora ya no solo es el tema del dengue que deben abordar sino el de la fiebre chikungunya y no se puede separar el combate a ambas enfermedades.