Los miembros de la pandilla 18, William Alejandro Sánchez, de 21 años, e Irving Geovanny López Torres, de 18, fueron condenados ayer a 10 años de prisión por los delitos de homicidio en contra de un pandillero de la mara Salvatrucha (MS-13) y por intento de homicidio en tres agentes policiales, informaron ayer parientes de las víctimas.
Pese a la condena, familiares de los ahora occisos mostraron su inconformidad por los pocos años que les fueron dictados como condena por el Tribunal de Sentencia de Santa Tecla, durante la vista pública (juicio) celebrada ayer en la mañana.
El crimen y los ataques fueron cometidos el 23 de octubre de 2013, poco antes del mediodía. Primeramente, los dos condenados junto a un menor de edad asesinaron Alfredo Ernesto Acevedo Moreno, de 40 años de edad, por ser miembro de la MS.
En el momento en que huían los asesinos, varios investigadores policiales que estaban a pocos metros del lugar trataron de dar captura a los sujetos.
Los investigadores policiales repelieron el ataque y lograron la captura de Sánchez, López Torres y del menor Marvin Antonio N., de 16 años de edad.
A los pandilleros también les fue decomisada un arma de fuego con la que dispararon contra los policías, misma que habían usado también para matar a Acevedo Moreno, quien tenía menos de una semana de haber sido deportado de los Estados Unidos, según la investigación policial.
Bajan condena por aceptar los delitos
La inconformidad de los parientes de las víctimas radica, según explicaron, es porque sólo por el hecho de haber admitido que cometieron los delitos, el tribunal les impuso una pena menor incluso de la que le impusieron al menor quien fue condenado a 15 años de prisión por complicidad tanto en el homicidio de Acevedo Romero como en el intento de homicidio contra los tres investigadores policiales.
Marvin Antonio N., el menor de 16 años, fue condenado por un tribunal de Menores.
El Tribunal de Sentencia había citado como víctimas y testigos a los tres investigadores policiales y a un testigo bajo régimen de protección.
Sin embargo, a poco de iniciar la diligencia judicial les notificaron a los tres investigadores que fueron atacados por los pandilleros, que no declararían puesto que ya los acusados habían admitido los delitos.
“Cómo es posible, es ridículo, que solo porque aceptaron haber matado al marero y habernos atacado, les hayan puesto esa condena incluso cuando al menor de edad le dieron más años solo por complicidad”, dijo una de las víctimas.