Dos militares salieron lesionados luego que la aeronave que piloteaban cayera a tierra, dentro de un cementerio privado, ubicado en el kilómetro cuatro y medio de la Carretera de Oro, en Ilopango.
El accidente ocurrió alrededor de las 10:20 de la mañana. Los lesionados son el capitán piloto aviador Óscar Alexis Torres, quien es instructor, y el subteniente Marcelo Antonio Rodríguez, alumno.
“Empezamos a escuchar que el motor de la avioneta iba con fallas y de repente, venía hacia abajo, quiso retornar y terminó cayendo en el cementerio”, contó Denis Meléndez, un habitante de la zona.
La parte trasera de la avioneta quedó atrás del cementerio, mientras que la delantera, cayó adelante.
Personas que estaban en la zona, ayudaron a los heridos a salir de los escombros de la nave, y fueron trasladados hacia el hospital Militar en San Salvador, en un helicóptero.
Según testigos, el piloto y su acompañante iban conscientes y llevaban golpes en diferentes partes del cuerpo, uno de ellos también sufrió quemaduras.
“Estaba despegando de la pista 33, que es la que está en uso en este momento, y sonó la alarma de la torre y acudimos a ver qué es lo que pasaba y afortunadamente un helicóptero civil que andaba en la zona los siguió y de ahí la oportuna evacuación de parte de los pilotos de la Fuerza Aérea”, explicó el general Carlos Jaime Mena, jefe de la Fuerza Aérea Salvadoreña.
La avioneta es una tipo T-35 Pillán, de fabricación chilena, con número de matricula 73. Al momento del accidente hacía un vuelo de adiestramiento, según informó el jefe de la Fuerza Aérea Salvadoreña.
El general Mena afirmó que se está investigando cuál fue la causa del accidente y explicó que la aeronave estuvo volando toda la semana y no había presentado desperfectos. Al cierre de esta nota la condición de los lesionados era delicada.