Cuatro agentes han sido asesinados a manos de pandilleros en los últimos días en distintos puntos de El Salvador según informó la Policía Nacional Civil (PNC).
Las víctimas fueron identificadas como Joaquín Isaías Rosales ultimado en San Vicente, Moisés Antonio Regalado, de 41 años, en Quezaltepeque, Mario Ernesto Escobar, de 36 años, en Santa Ana y Manuel Antonio Lara, asesinado en Sonsonate.
El caso más reciente se dio esta mañana en colonia Santísima Trinidad, en Guadalupe, San Vicente, según informó el comisionado Douglas García Funes.
El agente Rosales, que estaba destacado en la División de Investigación de ese municipio, murió tras un tiroteo cerca de su domicilio en el que lesionó a un supuesto pandillero, indicó la Policía del lugar.
Según autoridades, se trata de un ataque directo, ya que el investigador participó y resultó lesionado en un operativo el viernes 30 de mayo. Un supuesto pandillero también tuvo lesiones en este hecho.
Ayer, otro investigador fue herido de bala dentro del mercado municipal de Quezaltepeque, en La Libertad, y más tarde murió en un centro asistencial.
De acuerdo con la Policía, dos hombres, uno de ellos armado, se acercaron al cabo policial y le dispararon en el rostro y cuello.
En Santa Ana, el agente Escobar, destacado en el Sistema de Emergencias 911 en San Salvador, fue lapidado por sus verdugos.
Se presume que cuando lo mataron, él estaba de licencia y bajo los efectos del alcohol.
Mientras que en Sonsonate, otro destacado en el Sistema 911 de San Salvador, el agente Lara, fue asesinado tras intentar impedir un asalto en un autobús de la Ruta 53-A.
En todos los casos autoridades indicaron que los presuntos responsables son miembros de pandillas.