Salvador Sánchez Cerén dio a su discurso inaugural un tono conciliador y de necesida de unidad de todos los sectores para enfrentar los problemas más apremiantes del país como la inseguridad, el bajo crecimiento económico y los retos en educación.
“Porque unidos crecemos todos”, fue la frase que expresó en reiteradas veces en distintos momentos de su intervención en la que prometió entre otras cosas: combate a la corrupción, al narcotráfico y la delincuencia, dotar de seguridad jurídica como gesto de confianza para impulsar el crecimiento económico junto con el sector de la empresa privada.
“Vamos a garantizar una gobernabilidad fundamental en el crecimiento, en la distribución del ingreso, respeto a la institucionalidad democrática y seguridad juridica”, afirmó el mandatario.
Enfatizó que apoyará la seguridad jurídica mediante el fortalecimiento institucional prometió “reglas claras” y apoyo a sector privado permitira generar empleo.
Sánchez Cerén dijo además que asume el compromiso de gobernar para todos, con humildad, con respeto y austeridad. “Recibo con humildad y respeto la banda presidnecial, la recibo con el compromiso de ejercer la presidencia para todos los salvadoreños y todas las salvadoreña aquí y en el exterior”
El llamado a la unidad también estuvo presente cuando tocó el tema de la inseguridad ciudadana al instar a trabajar unidos contra las extorsiones, el narcotráfico y toda expresion de violencia.
En la parte final del discurso, Sánchez Cerén recordó que como firmante de la paz el compromiso de construir una “sociedad abierta al diálogo, respetuoso de las ideas” en búsqueda de un objetivo común.
También llamó a respetar los pensamientos diversos, pues, dijo, todos “somos salvadoreños y queremos a nuestra patria”.
“Es tiempo de dialogar y concertar por el bien de todos”, dijo el mandatario.