Escuelas de la zona oriental con edificios deteriorados y en el olvido

Principales problemas están en techos

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El centro escolar Meardi, en Berlín, Usulután, es uno de los que requiere de atención.

Por Lucinda Quintanilla comunidades@eldiariodehoy.com

2014-06-29 7:00:00

SAN MIGUEL. Techos quebrados, sistemas eléctricos obsoletos y baños inservibles son solo algunos de los daños más comunes que presentan las escuelas de la zona oriental del país.

Problemas como estos viven a diario los 825 estudiantes del centro escolar Meardi del municipio de Berlín, en Usulután, que desde 2010 cuentan con un módulo de cuatro aulas que fue anexado a la escuela por la demanda de estudiantes, pero no ha sido usado debido al deterioro que presenta.

Las aulas tienen el techo quebrado y necesitan de un cambio completo, los módulos no está seccionados, no tienen sistema eléctrico ni agua potable.

El director del centro de estudios, Raúl Campos, expresó que “estas aulas tienen capacidad para 45 estudiantes cada una, pero por el daño no podemos usarlas y tenemos aulas saturadas en la parte de arriba porque contamos con espacios sin condiciones mínimas para traerlos a este módulo”.

Agregó que no se arriesgan a llevar los niños a las viejas aulas porque no quieren sacrificar su seguridad, porque les puede caer un pedazo de duralita en la cabeza; también el sol o la lluvia puede dañar el mobiliario con el que cuentan, además del material didáctico.

“Estas aulas nos ayudarían a descongestionar varios grados, pero ahora no podemos, estamos gestionando para que se pueda recuperar un proyecto para habilitar esta parte de la escuela”, señaló el director.

El centro escolar Doctor Alonso Reyes, también ubicado en Berlín, presenta problemas con algunos techos y sobre todo con el sistema eléctrico que es obsoleto.

Según su rector, Antonio Cornejo, en 2006 el daño en el sistema eléctrico provocó un incendio que dejó inhabilitada el aula de computación.

“Como el sistema es viejo hubo un cortocircuito y se dio el incendio, desde entonces dejamos como bodega esta aula”, señaló el docente.

Insistió en que temen por la seguridad de los alumnos, pues el sistema eléctrico requiere de mejoras urgentes para evitar otros cortocircuitos y generar nuevos incendios en horas de clase.

Ambos directores indicaron que ya han hecho del conocimiento de los problemas en los recintos educativos a la dirección del Ministerio de Educación, pero la falta de fondos y los problemas más graves en otros centros no permiten que les respondan favorablemente a sus peticiones escolares.

Los padres de familia también están preocupados porque es necesario que los niños estén en espacios adecuados y seguros para estudiar.

Los problemas de estas dos escuelas en Usulután son similares a los que viven algunas escuelas del departamento de San Miguel, que requieren de la ayuda del Ministerio de Educación.

En este departamento el director de Educación, Mario Somoza, explicó que “reparamos un promedio de 169 escuelas en el departamento, todos con reparaciones menores como techos, baños, sistema eléctrico”.

Agregó que construyeron 12 centros escolares, además de readecuaciones. Entre los centros beneficiados están la Escuela de Educación Especial, el centro escolar Cantón Las Pampas y las escuelas de Audición y Lenguaje, donde invirtieron un aproximado de 250 mil dólares, entre otras.

En San Miguel son 433 centros educativos públicos y cada año envían las necesidades que poseen para poder ser atendidos.

“Sabemos que nos hace falta mucho por reparar en las escuelas de San Miguel, porque en administraciones antiguas descuidaron demasiado la infraestructura y en cinco años no podíamos resolver todo”, justificó Somoza.

Agregó que cada año trabajan priorizando las necesidades más grandes en los centros de estudio y que durante el invierno trabajan por mejorar los techos y los servicios sanitarios, ya que su colapso es inminente en esta época.

Para el departamento de Morazán las 329 escuelas con las que cuentan, también presentan los mismos problemas que el restos de departamentos, servicios sanitarios colapsados, sistemas eléctricos obsoletos, techos inservibles y construcción de muros perimetrales.

Noa de Arriaza, de la unidad de Infraestructura de la dirección departamental morazánica, explicó que “todos los años recibimos nuevas peticiones de reparaciones y se hacen hasta dos proyectos en una misma escuela”.

Indicó que en los últimos cinco años repararon 148 escuelas con problemas de techos, sanitarios y eléctricos.

En este departamento reparan, al menos, 43 escuelas cada año, con reconstrucciones menores.

Para 2014 en este departamento ya tiene 325 solicitudes concretas de escuelas que requieren de reparaciones en sus edificios.

El departamento de La Unión no es la excepción, pues hay necesidades en sus 381 centros escolares que aún esperan sean resueltos.

El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, indicó al comienzo de su gestión que invertirá en este quinquenio 115 millones de dólares en educación, y buena parte de ello en la infraestructura a nivel nacional.

Los directores de los centros escolares esperan con optimismo que el anuncio se vuelva realidad a corto plazo para poder tener escuelas en buen estado que no pongan en riesgo a los estudiantes.