Los presidentes de El Salvador, Guatemala y Honduras se reunieron hoy en República Dominicana para tratar el tema de los niños migrantes de estos países que a diario tratan de cruzar por la frontera de México para llegar a Estados Unidos.
El salvadoreño Salvador Sánchez Cerén, el hondureño Orlando Hernández y el guatemalteco Otto Pérez Molina mostraron su preocupación ante el aumento de menores migrantes que atraviesan esa zona en la mayoría de los casos sin compañía de sus padres y llevados por coyotes.
Solo de El Salvador se calcula que 600 pequeños tratan de hacer el viaje a diario.
Sánchez Cerén pidió al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que brinde todo su apoyo para que se pueda dar una reunificación familiar entre los niños que están barados en las fronteras con sus padres en tierras estadounidenses.
Para esos menores que están detenidos y viviendo en condiciones precarias, el presidente salvadoreño exigió que se les respeten sus derechos fundamentales y se le mejoren esas condiciones.
Los tres presidentes de estos tres países aprovecharon que están junto a otros mandatarios de Centroamérica y República Dominicana celebrando hoy su XLIII Cumbre para debatir políticas regionales de seguridad, educación, salud y prevención de desastres.
“La integración no tiene sentido si no va en la dirección de que nuestros pueblos sientan que va en su beneficio personal”, comentó a periodistas el presidente dominicano Danilo Medina a su arribo la víspera al hotel donde se desarrollará la reunión en el complejo turístico de Bávaro-Punta Cana, 200 kilómetros al oriente de Santo Domingo.
Destacó que “vivimos en la región del mundo más desigual y el reto que tenemos de manera permanente es disminuir esa desigualdad, en la que un grupo pequeño tiene de todo y a un grupo gigante le falta de todo”.
Medina traspasará la presidencia temporal del Sistema para la Integración Centroamericana al primer ministro de Belice, Dean Barrow, y presentará un informe de los objetivos alcanzados durante el último semestre.
Insistió que aunque la región ha avanzado en diferentes ámbitos, aún existen grandes desafíos como superar la pobreza, la desigualdad, establecer condiciones de seguridad ciudadana y combatir el crimen organizado.
Además de Medina y Barrow, al encuentro asisten los presidentes Luis Guillermo Solís de Costa Rica, Sánchez Cerén de El Salvador, Pérez Molina de Guatemala, Hernández de Honduras, Daniel Ortega de Nicaragua y Ricardo Martinelli de Panamá.
Los cancilleres del bloque se reunieron la víspera para evaluar los avances en la creación de una estrategia regional de estadísticas, el proyecto de políticas educativas y la sala de crisis.
Los ministros de salud también se reunieron de forma previa a la cumbre para establecer una estrategia para mitigar el rápido avance por la región de la epidemia de la fiebre chikungunya, que se ha propagado a gran velocidad por la región desde que se presentó el primer caso en el Caribe a fines de 2013.
Sólo en República Dominicana desde marzo se han registrado poco más de 130.000 casos sospechosos de la fiebre chikungunya.
El canciller guatemalteco, Fernando Carrera, había anunciado esta semana que su país y los gobiernos de El Salvador y Honduras propondrían que en la cumbre los presidentes abordaran la situación de los menores de edad que viajan sin acompañamiento desde Centroamérica para cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
Los mandatarios también elegirán al nuevo secretario general del bloque en sustitución del salvadoreño Hugo Martínez, quien deja el cargo sólo un año después de su elección debido a que fue nombrado canciller de su país.
La presidencia salvadoreña anunció la víspera en un comunicado que Sánchez Cerén propondrá a Victoria Marina Avilés, embajadora en de ese país en Ginebra, para ocupar el cargo.
A la cita también asisten el secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, y los cancilleres de Marruecos y Nueva Zelanda en calidad de observadores.