Las clases quedarán suspendidas en las comunidades donde hay personas con síntomas del virus chikungunya. La medida entra en vigencia la próxima semana, anunció el director de Protección Civil, Jorge Meléndez.
Esta es una de las medidas con las cuales se pretende detener el avance de la enfermedad a otras zonas del país.
Los alumnos de las escuelas ubicadas en el cantón Guadalupe en Apopa; San Roque en Mejicanos; Los Llanitos, Chancala y Zapote Abajo en Ayutuxtepeque; cantón San Antonio Abad en San Salvador y cantón El Quebracho del municipio de San Ildelfonso, en San Vicente, no asistirán a clases entre el 23 y el 29 de junio.
Meléndez indicó que los alumnos deben volver a las aulas el lunes 30.
En ese lapso, en los centros escolares y 500 metros a su alrededor se deberá fumigar para matar al zancudo adulto y destruir los criaderos del zancudo transmisor del chikungunya y el dengue.
Esta es otra de las medidas adoptadas por las autoridades tras declarar alerta amarilla.
Meléndez añadió que la situación se discutió ampliamente con el personal de especialistas del Minsal.
La alerta abarca siete municipios: Ayutuxtepeque, Mejicanos, Apopa, Nejapa, Cuscatancingo, San Salvador y San Ildefonso en San Vicente.
“El fenómeno al que estamos nosotros ahora abocando esta medida es la aparición de los casos de fuerte sospecha, es decir, confirmados hasta un 95 por ciento de esta enfermedad febril en el cantón Zapote Abajo… de ese foco inicial se ha propagado”, añadió Meléndez.
También se solicitó fortalecer la aplicación de los filtros escolares en todas las escuelas del país para identificar a los estudiantes con fiebre e informar a las unidades de salud sobre los casos y el ausentismo.
A las familias del cantón Zapote Abajo se les ordena eliminar el cien por ciento de los criaderos de zancudo, lo cual será verificado por el personal del Minsal.
“Esta enfermedad se seguirá propagando mientras el vector siga expandiéndose”, explicó el director de Protección Civil.
Julio Robles Ticas, viceministro de Servicios de Salud, indicó que las medidas tomadas en el cantón Zapote Abajo han dado resultado.
Añadió que a todos los pacientes que presentan fiebre elevada, dolor en las articulaciones y erupción en la piel se les trata como si tuvieran chikungunya.
Esta es una enfermedad parecida al dengue que se detectó por primera vez en América hace seis meses. Desde entonces ha causado 14 muertes y hay más de 4,500 casos confirmados y más de 165,000 sospechosos, en su mayoría detectados en países caribeños. Ahora amenaza a Centroamérica, pues ya llegó a El Salvador.
El Gobierno de Cuba reconoció ayer por primera vez la presencia del virus en la isla, donde se han confirmado seis casos, todos importados.
Mucho más numerosos son los casos de contagio local, los cuales hasta el 13 de junio totalizaban 4,576 confirmados y 165,990 posibles en un área que comprende 19 países y territorios americanos, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reporta hasta 14 fallecimientos por la chikungunya: nueve en Martinica, tres en San Bartolomé, uno en República Dominicana y uno en Guadalupe.
En el territorio continental de EE. UU. se han detectado 80 casos, todos “importados”, pero las autoridades sanitarias temen que pueda haber brotes locales en zonas del sur del país donde habitan las dos especies de mosquitos que transmiten esta enfermedad de origen africano.
Otros países centroamericanos como Nicaragua y Costa Rica han implementado ya medidas para enfrentar una posible epidemia del virus chikungunya.