Paga y sale libre busero que embistió a señora

No fue enjuiciado por homicidio intencional o feminicidio sino por "muerte accidental"

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Ricardo Antonio Morales, de 32 años, fue detenido en el kilómetro 12 de la carretera al aeropuerto cuando escapaba. FOTO EDH / Archivo

Por Jaime López sucesos@eldiariodehoy.com

2014-06-15 7:00:00

Entre la nebulosa de los recuerdos que busca desechar, Ana María Chávez aún tiene presente aquel momento cuando entre ensordecedoras bocinas de los otros autos y el fuerte caos vial que se generó en la zona del Árbol de la Paz le gritaba al busero Ricardo Antonio Morales que no arrancara porque adelante se encontraba su madre, pero él terminó echándole la máquina encima.

La vida de la comerciante Rosa María Calero de Chávez, de 55 años, fue tasada en cinco mil dólares.

Morales, el conductor de la Ruta 92 que fue acusado de embestirla deliberadamente con el autobús, pudo quedar en libertad al pagar los cinco mil dólares de indemnización a la familia de la víctima como ordenaron las autoridades judiciales.

La tragedia ocurrió el 6 de marzo de 2013, cuando la señora Calero de Chávez se bajó de su auto a reclamarle a Morales por habérselo golpeado, pero el chofer inició la marcha y la atropelló.

Aunque el juicio que lo favoreció, se realizó el 14 febrero de 20014, Morales no recobró su libertad hasta el 21 de mayo pasado, cuando pagó la indemnización que el Tribunal Sexto de Sentencia le impuso.

Como los homicidios culposos o sin intención como fue calificado este hecho tiene una pena que no excede los tres años de prisión, los hechores pueden recibir libertad condicional, como ha ocurrido con Morales.

Para la Fiscalía, sin embargo, la embestida sobre la señora no fue un “accidente”, sino un homicidio con todas las agravantes, tales como alevosía y ventaja, porque el acusado vio que ella llegó a encararlo y él en cambio le echó el vehículo.

De hecho, los jueces de Paz e Instrucción le habían impuesto a Morales la medida más fuerte: la detención provisional y además le negaron otros beneficios.

No fue hasta que el Tribunal Sexto de Sentencia, a petición de la defensa, ordenó la reconstrucción del accidente que el proceso tomó un nuevo giro: los jueces dijeron que el acusado no se pudo percatar de que la víctima estaba adelante.

El abogado Dennis Stanley Muñoz sabía que la reconstrucción de los hechos sería su principal carta para sacar de la cárcel a su cliente, por lo que no descansó hasta conseguirla. El Tribunal Sexto de Sentencia argumentó que no acceder a la petición del defensor era violar los derechos del imputado.

De haberse mantenido la hipótesis del Ministerio Público, el motorista acusado, Ricardo Antonio Morales de 32 años, hubiera sido condenado a una pena de entre 15 y 30 años de cárcel.

Amargos recuerdos del percance

Todo comenzó porque Morales golpeó el vehículo de Calero.

Ana María Chávez recuerda que de inmediato llamó al 911 para denunciar el hecho y desde ese momento se mantuvo en línea con el operador. Ambos conductores se bajaron a ver los daños.

El busero, al verificar que no le había ocurrido nada a su vehículo, dio media vuelta, ignoró los reclamos de la señora y subió al bus.

La hija seguía en línea con el operador del 911, a quien informaba del proceder del conductor, mientras se hacían las coordinaciones para enviar una patrulla al lugar del accidente.

Consta en el expediente que la víctima, al ver la indiferencia del busero, se puso de espaldas, en la parte delantera del vehículo tratando de detenerlo, mientras el conductor aceleraba en falso, para asustar a la señora.

Fue en ese momento, relata la joven hija de Calero, que corrió donde el conductor para alertarle que no arrancara porque su madre se hallaba adelante del bus.

Aún con esa advertencia, relata la muchacha, el conductor arrancó y salió rumbo a la autopista a Comalapa. La joven inmediatamente avisó al 911 que el conductor había escapado del lugar, pero ella no se había percatado de que el motorista había atropellado a la señora.

De repente observó que su progenitora estaba agonizando en el pavimento e informó al 911. La señora logró sobrevivir 10 minutos, pero por los congestionamientos en el lugar, el 911 llegó cuando ya había muerto.

Las patrullas policiales persiguieron al conductor y lo interceptaron en el kilómetro 12 de la carretera al Aeropuerto Internacional en Comalapa.

La reconstrucción del hecho

A pesar de haber un video, cinco testigos y pruebas que establecían cómo habían ocurrido los hechos, el Tribunal consideró que la muerte de Calero fue “accidental”.

Chávez, sin embargo, sostiene que su madre fue embestida por Morales “con toda intención”.

Uno de los testigos dijo al tribunal que vio cuando el conductor Morales, en su afán de escapar, no respetó la señal de alto que había en el sector.

En la reconstrucción del accidente, que se realizó el 21 de enero de este año, los jueces del Tribunal Sexto de Sentencia concluyeron que Morales, sentado frente al timón del bus, en su ángulo visual, no tuvo oportunidad de percatarse de que adelante del vehículo, se hallaba la víctima.

“Hubo una acción culposa, negligencia (al no fijarse que adelante se hallaba la señora)” y para evadir su responsabilidad por los daños provocados por la colisión, arrancó el autobús y salió, causando la muerte de la señora Calero”, concluyeron los juzgadores.

La Fiscalía apeló el fallo ante la Cámara Tercero de lo Penal, pero esta le dio la razón a la defensa y confirmó la sentencia que favorecía al conductor.

A Morales se le redujo al mínimo su responsabilidad penal (de 3 años) y se le cambió la prisión por “trabajo de utilidad pública”, obligándolo a pagar una indemnización.