USULUTÁN. El hospital San Pedro comienza a tener dificultades para operar debido al insuficiente presupuesto anual. Esos problemas les ha llevado a tomar dinero de la compra del combustible y utilizarlos para la reparación de dos lavadoras industriales.
Ambas máquinas de lavandería se dañaron hace dos semanas y para la compra de los repuestos tuvieron que tomar $15 mil 600 del presupuesto del combustible, desajustando el rubro y que hoy les alcanzará hasta el mes de septiembre.
Carlos Elías Portillo, director del centro de hospitalario, indicó que “tomamos ese dinero del presupuesto del combustible porque no podemos dejar de lavar la ropa que sale a diario de la atención de los pacientes”.
El problema de la lavandería lleva dos semanas y deberán esperar tres más para que del extranjero traigan la pieza nueva de las lavadoras.
“Creo que por septiembre ya no tendremos presupuesto para la compra de combustible y este también es indispensable en un hospital porque las calderas para esterilizar los materiales quirúrgicos, funcionan con combustible, al igual que cuando necesitamos trasladar pacientes graves a otros nosocomios, las ambulancias requieren de combustible”, explicó el director.
El presupuesto anual del sanatorio es de ocho millones 200 mil dólares, de esto el 70 por ciento que equivale a 5 millones 740 mil dólares es utilizado para pagar salarios a 564 empleados.
Mientras que para el funcionamiento sólo tienen disponible un 30 por ciento de ese presupuesto; es decir, 2 millones 460 mil dólares para que el hospital pueda comprar medicamentos, insumos, combustible, entre otros rubros necesarios para el funcionamiento del hospital.
Por tal razón, según Portillo, necesitarán un refuerzo de por lo menos 900 mil dólares para poder terminar el año de forma solvente y sin problemas de funcionamiento.
“Necesitamos 900 mil dólares para poder terminar el año sin dificultades, pero si no se pudiera, por lo menos con un 30 por ciento de estos, nos ayudaría a amortiguar las dificultades “, explicó el galeno.
El médico insistió en que los problemas que enfrentan al final del año, por falta de financiamiento, es el pago de la disposición final de los desechos hospitalarios, que deben ser tratados de forma especial y que no pueden quedarse en el nosocomio por el riesgo a la contaminación.
Otro de los problema que enfrentan es la compra de medicamentos y el pago por el servicio de vigilancia privada, entre otros.
En años anteriores tuvieron inconvenientes, incluso para el pago de servicios básicos como el de energía eléctrica.
Por el momento las autoridades están esperanzadas en que el reembolso de las economías salariales, que son los descuentos que hacen a los empleados por permisos sin goce de sueldo o incapacidades, puedan entregárselos pronto. El monto que les entregan cada tres meses es generalmente de 35 mil dólares, explicaron en el hospital.
Hace dos semanas este sanatorio tampoco contaba con anestesia para poder intervenir a sus pacientes en el área de cirugía, eso por el retraso de los proveedores en la entrega del referido medicamento, pero explicaron que este impasse ya fue solventado y las cirugías afectadas durante los tres días que no tuvieron enestésico ya fueron realizadas.
Pero para ello debieron pedir que les transfirieran el medicamento de otros hospitales, mientras llega al San Pedro la dotación de anestesia que necesitan.
Con ese panorama, las autoridades del sanatorio han previsto que la mayor parte de inconvenientes en el funcionamiento del San Pedro las tendrá en el segundo semestre de 2014, comenzando por el combustible.