SAN MIGUEL. La actividad sísmica interna del volcán Chaparrastique aumentó desde el martes a niveles que en la última década no se habían observado, por lo que las autoridades de Protección Civil temen que se registre una nueva erupción.
La alerta para que se dé un nuevo evento eruptivo se encendió después de que el último informe especial del Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) informara que en las últimas 24 horas la vibración sísmica del volcán había alcanzado 813 Unidades de Amplitud Sísmica (RSAM), y mostraba una tendencia a incrementar.
Los reportes del MARN indicaron que la vibración sísmica había fluctuado entre 692 y 813 unidades en promedio hora, desde las 10:00 a.m. del miércoles a las 8:00 a.m. de ayer, y si las condiciones persisten, “se puede evolucionar a un escenario crítico”, detalló el informe.
Una de las posibles razones para que se haya dado un incremento de la sismicidad, según Protección Civil, es que el respiradero del Chaparrastique podría estar tapado con piedra y arena volcánica.
Según Antonio Saravia, técnico de la institución, la información que les ha proporcionado el MARN indica que el respiradero está obstruido.
Agregó que el volcán, al no poder emanar los gases por no tener salida por el cráter, incrementa sus sismicidad.
La tapa de piedra habría sido originada por desprendimientos, a consecuencia de las lluvias, de material suelto.
Esa obstrucción está provocando que el volcán busque por donde evacuar los gases que se generan dentro del mismo.
Uno de los fenómenos que se puede notar al visitar la zona y subir a donde están las obras de mitigación hechas por el gobierno es el intenso olor a azufre, sin que se vea salida de gases en la cúspide.
Las autoridades están a la expectativa del comportamiento del coloso y esperan que encuentre por donde evacuar los gases, pues el riesgo a la erupción incrementa sino hay desgasificación.
“Tenemos varios días donde no se ha visto salida de ceniza y tampoco de gases, mientras que la actividad ha subido considerablemente”, sostuvo el técnico.
Pese a ello, los residentes en las comunidades del coloso dijeron no notar mayores cambios, al menos en la parte externa del Chaparrastique.
Aseguraron que la salida de ceniza que se estaba haciendo constantemente se ha detenido desde hace varios días.
“No se ha visto mayor cosa en el volcán, ya no hemos escuchado retumbos o que salga ceniza, pero como no nos dicen nada, uno nunca sabe si es cuando peor puede estar la situación”, externó Rosa de Herrera, habitante del caserío La Cruz del cantón El Conacastal, de Chinameca.
Sostuvo que en la zona no conocen detalles del comportamiento del volcán y que lo que saben es porque lo ven por las noticias.
Agregó que lo que más los mantiene preocupados son los posibles deslaves por las lluvias en la zona y que eso, incluso, no les deja dormir.
“Cuando llueve por poca que sea la lluvia, nosotros no dormimos hasta que se quita porque al escuchar una cosa, al menos intentaremos salir de nuestras casas”, apuntó de Herrera.
Mientras tanto las autoridades de la comisión departamental de Protección Civil indicaron que para la tarde de ayer, el viceministro de Educación junto a otro personal harían una inspección en cinco escuelas asentadas en las faldas del volcán.
Según explicó el General de la Tercera Brigada de Infantería y miembro de la referida comisión, Willi Lara, lo que buscaban era verificar si es seguro que los estudiantes y maestros sigan trabajando en estos centros de estudios.
Si determinaban que hay demasiado riesgo, los centros escolares, operativamente, serán trasladados a otras zonas para que puedan terminar el año escolar.
El secretario de Vulnerabilidad, Jorge Meléndez, anunció que nadie puede trabajar en las fincas o haciendas ubicadas a menos de tres kilómetros del cráter. Con ello pretenden evitar desgracias por un evento eruptivo.
Además, las comisiones comunales que deben estar activadas son las de cantón Conacastal, caserío Las Crucitas, Las Moritas y Las Piedritas.