Peligro constante para los que viajan en la Ruta 90-B

Autoridades del VMT dicen que no han registrado quejas por el riesgo de viajar en el transporte

descripción de la imagen
Peligro constante para los que viajan en la Ruta 90-B

Por

2014-06-08 8:00:00

SAN MIGUEL. Para las personas que se ven en la necesidad de viajar a diario en los autobuses de la ruta 90-B, que hacen su recorrido desde la colonia Ciudad Pacífica hasta La Pradera, no es extraño el calvario que deben soportar para llegar a sus destinos, sobre todo en las horas pico porque la gente viaja literalmente colgada de las puertas.

Esta es una práctica común, ya que la demanda en las unidades es muy grande debido a que ambas colonias son de las más populosas en la cabecera migueleña.

Sin embargo, el riesgo de que ocurra un accidente es grande por el afán de los pasajeros de llegar a sus trabajos o viviendas y abordan las unidades que, además de ir en extremo llenas, sus conductores manejan a gran velocidad.

Marina Rodríguez, una usuaria, indicó que “los buses siempre vienen llenos, si uno tiene suerte puede meterse hasta el fondo, pero la gente va uno encima de otro y lo peor es que los buseros no dejan de subir personas”.

La usuaria agregó que debido a ello, muchos no tienen más opción que irse colgados en la puerta.

Aseguró que cada vez que suben o bajan una cuesta conocida como La Bomba, donde pasan un puente, ellos se preocupan mucho porque en vez de pasar con cuidado, los buseros aceleran sin miedo a salir volando del puente y caer a la quebrada.

Isabel Escalante Reyes, quien aborda esa ruta, explicó que “visito a mis padres que residen en la 4a. etapa de la colonia Ciudad Pacífica, iría más días a verlos pero me da miedo viajar en esos buses, uno siente que se cae porque como que se van desarmando, las unidades ya están viejas”, denunció.

Samael Fuentes también viaja en estas unidades y aclaró que: “Los buseros no se fijan que son personas las que llevan en la unidad no animales, el Viceministerio de Transporte debería hacer algo al respecto y la Policía sancionarlos porque es demás, no entienden, ya hemos denunciado pero ellos siguen haciendo lo mismo”.

Los usuarios indicaron que la Policía debería de hacer pruebas de alcotest porque, en más de una vez, los pasajeros se han subido a unidades donde cuyo conductor va ebrio.

Maritza Flores fue testigo de ello y dijo que “me subí al bus y cuando había pagado me fije que el busero andaba en aparente estado de ebriedad, es más, le dijo a uno de los pasajeros que llevaba cerca, que llevara el bus porque andaba bolo”.

Agregó que por desgracia no hubo policías durante todo el recorrido y el chofer llegó a su destino sin ser sancionado, y los pasajeros en franco peligro de morir accidentados por viajar con un conductor temerario.

Las autoridades del Viceministerio de Transporte (VMT) en oriente explicaron que ellos no han recibido denuncias por el mal servicio de esta ruta, aunque sí están conscientes que esta, como muchas otras, están funcionando con la misma cantidad de permisos de línea desde hace mucho y que la demanda de la población ha crecido.

“Hasta ahora no tenemos denuncias de la gente y los empresarios tampoco han pedido permisos de línea nuevos o el cambio en los tiempos de viaje”, explicó el jefe del VMT, en Oriente, Gaspar Portillo.

Agregó que probablemente acortar los tiempos en que sale cada unidad, sobre todo en las horas pico, sea la solución para evitar que la gente se arriesgue viajando en las puertas.

Por su parte, el jefe de la Unidad de Tránsito de la Policía, Hugo Torres, explicó que ellos han sancionado varias veces en este año a esta ruta por diversas causas, entre ellas por viajar con puertas abiertas. Aunque no dio detalles de las cifras.

“Al inicio del año registramos varias denuncias en contra de esta ruta, sobretodo porque no respetaban la ruta establecida o por cobrar de más”, agregó Torres.

Sostuvo que en el problema también tiene que ver con la cultura del usuario, que con tal de irse, no le importa arriesgar su vida.

“La gente debería de esperar la siguiente unidad si ve que una va llena, porque pone en riesgo su vida”, señaló.

En este punto, la usuaria Abigaíl Torres, apuntó que “si vemos que el bus va lleno, entonces no hay que subirse porque uno mismo corre el riesgo de caerse, a los buseros no les interesa si uno se cae, ellos a ganarse el sueldo van”.

Recordó que otro problema frecuente en esta ruta es que los choferes no devuelven los vueltos si los usuarios pagan con una moneda de 25 centavos. El pasaje cuesta 20 centavos de dólar.

Torres agregó que ellos se mantienen de forma esporádica en las vías del recorrido donde estas unidades circulan, para sancionar si ven alguna anormalidad.

Indicó que se han mantenido en reuniones con representantes del VMT y los empresarios para poder hacer el cambio de algunas rutas y evitar que vayan tan aglomeradas, pues por ahora las 2a. y 4a. Calle Poniente y Oriente son las únicas vías donde circula el transporte público.