Construirán un asilo privado en San Miguel

Explicaron que a finales de año ejecutarán el ambicioso proyecto

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Con la construcción del nuevo asilo pretenden ayudar a los ancianos albergados en el asilo público San Antonio. Foto EDH / jenny ventura

Por Jenny Ventura comunidades@eldiariodehoy.com

2014-06-06 7:00:00

SAN MIGUEL. Para brindar una mejor atención a las personas de la tercera edad en el Oriente del país y también porque registran una saturación en el actual asilo San Antonio, las Señoras de la Caridad de San Vicente de Paúl tienen proyectado construir un asilo privado a pocos metros del actual.

Miriam de Márquez, presidenta del asilo, aseguró que el primer proyecto que quieren realizar antes de llevar a cabo la construcción del nuevo centro es instalar una venta de platillos típicos en el mismo lugar donde, posteriormente, estará el edificio.

Este queda a diez metros de la Casa de la Misericordia, que también es administrada por la asociación.

“Primero queremos iniciar con la venta de platos típicos para recaudar fondos por unos meses y luego construir el asilo privado”, dijo de Márquez.

Del proyecto solamente tienen los planos, que fueron realizados por estudiantes de la carrera de arquitectura de una universidad privada, como parte de la labor social que realizan.

Solamente una vía de inversión tienen definida según de Márquez, “estamos tocando puertas tanto en el extranjero como en otras empresas privadas, para que nos ayuden a financiar el proyecto de construcción, algunas ya nos han dado el si y la sociedad pondrá una parte de la inversión”, dijo la informante.

El asilo tendrá una capacidad de atención para 37 abuelitos; también pondrán a disposición habitaciones para parejas de internos y creen que el tiempo de construcción será de más de un año.

Y es que, otro de los objetivos por lo que quieren construir el asilo privado, es para financiar los gastos del asilo San Antonio que es gratuito.

Son más de 12 mil dólares los que las Señoras de la Caridad tienen que recoger en un mes para cancelar salarios a empleadas que cuidan a los ancianos y para cancelar recibos de luz eléctrica y agua.

“Los gastos que tenemos en el San Antonio son muchos y tenemos que hacer varias actividades para recaudar fondos, a veces hay personas altruistas que donan artículos de primera necesidad entre otras cosas”, dijo Teresa Castillo, miembro de la asociación.

Hace un año realizaban una cena en un hotel migueleño, ahí recaudaban siete mil dólares, de eso solo les quedaba dos mil dólares.

“Pagábamos más por la cena y la orquesta y no nos quedaba casi nada para el asilo”, dijo la presidenta.

Actualmente atienden a 113 ancianos, el 70 por ciento de ellos se permanece en cama, pese a que antes caminaban con ayuda de bastones o andaderas.

En ocasiones, la comida es donada por vendedoras del mercado municipal migueleño, quienes semanalmente no faltan con la entrega de verduras, frutas y otros alimentos para los ancianos.

Denuncian impostores

A finales de mayo, las Señoras de la Caridad denunciaron públicamente en las diferentes redes sociales y en medios de comunicación que personas inescrupulosas pedían ropa y víveres a nombre de la asociación para mantener el asilo.

Eran cuatro mujeres que se hacían pasar por empleadas del asilo San Antonio y llegaban a colonias como la Urbeza y Conde Muñoz, pidiendo la colaboración.

“A nadie mandamos a pedir víveres ni ropa para los ancianos, son personas altruistas las que nos hacen llegar sus donativos”, aseguró Márquez.