La muerte de El Chan fue la causa de un ataque a PNC de Quezaltepeque

La venganza por la muerte del cabecilla se cobró la vida de un policía

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Patrulla de Quezaltepeque emboscada por pandilleros de la 18. En el hecho un policía murió y dos fueron heridos. Foto EDH / ARCHIVO

Por nacional@eldiariodehoy.com

2014-06-20 8:00:00

La noche del lunes 24 de febrero de este año, en Quezaltepeque, San Salvador, ocurrió un hecho cuyas consecuencias se viven hasta hoy en ese municipio, que el año pasado fue declarado como “libre de violencia”, en el marco de la “tregua” entre la pandilla 18 y la Mara Salvatrucha (MS).

Ese 24 de febrero, en momentos en que la Policía vio el vehículo placas P-617-919, por una de las calles del centro de Quezaltepeque, notó que sus ocupantes intentaron escabullirse.

Desde ese instante, una patrulla policial inició la persecución; los agentes ya sospechaban que en el automotor se conducían presuntos miembros de la pandilla 18, de esa localidad.

Los cuatro hombres que iban en el auto, al notar que la Policía les acortaba distancia, tomaron rumbo a la colonia Torres, siempre en Quezaltepeque, la cual es dominada por la pandilla 18.

En una arteria de esa colonia, los sospechosos comenzaron a disparar a los policías, para darse tiempo de abandonar el automóvil.

Los agentes respondieron al ataque al sentirse amenazados. Varios disparos hechos por un policía, impactaron en Miguel Ángel Ramírez Villanueva, de 38 años.

El hombre murió de inmediato y quedó abandonado por sus cómplices, pero la persecución no se detuvo y los policías lograron capturar a otros dos: Edgardo Antonio Argueta, de 33 años, y a Edel Manuel Rodríguez, de 18.

Uno más logró escapar, supuestamente era el cabecilla principal de la pandilla 18, que controla Quezaltepeque, según refiere la Policía de esa delegación.

Un cabecilla apreciado entre la pandilla 18

Ramírez Villanueva fue identificado posteriormente como un cabecilla de rango medio, en la pandilla 18.

Le decían El Chan. Sus facciones orientales muy acentuadas, le habían granjeado ese apodo, indica la Policía de la delegación de Quezaltepeque.

Según Óscar Torres, fiscal jefe de la Unidad Antihomicidios de la Fiscalía General de la República, El Chan era muy apreciado entre la pandilla 18, era una especie de camaradería bien marcada.

Según Torres, esa camaradería estaba más acentuada entre El Chan y Marcelino Antonio Guillén, otro cabecilla de la 18, apodado Cawina.

El Cawina es un pandillero oriundo y residente en la colonia Pocasangre de Quezaltepeque y está encarcelado en el centro penal de esa misma ciudad.

De hecho, los policías comenzaron la persecución del grupo de pandilleros, en la 10a. Calle Poniente, muy cerca de donde vivía Cawina, antes de ser encarcelado en el Penal de Izalco.

El Chan era originario del cantón El Salitre, del municipio de Nejapa, sin embargo, al momento de ser identificado el cadáver, le aparecía una identificación con residencia en la Comunidad La Pedrera, de la colonia Escalón.

Edgardo Antonio Argueta, de 33 años, uno de los pandilleros capturados aquel 19 de febrero, también residía en la Pedrera.

Venganza por El Chan

Poco más de un mes después de que El Chan muriera abatido a tiros por la Policía, la pandilla 18 ejecutó un plan orquestado desde el interior del Penal de Izalco, fraguado por César Daniel Renderos, alias El Muerto, Cementerio o Morrison; Francisco Alvarado Durán, alias Niño Crazy y por el mismo Cawina, según ha determinado la Unidad Antihomicidios de la Fiscalía.

El 5 de abril anterior, dos ataques con fuego de fusilería fueron perpetrados.

El primero fue a una patrulla policial en una zona rural. Los pandilleros hicieron caer en una emboscada a una patrulla policial, tras hacer una llamada, reportando una falsa emergencia.

En el ataque los pandilleros usaron fusiles M-16 y escopetas. Casi de inmediato murió el agente Fredy García Ramírez. Otros dos agentes salieron lesionados.

Minutos después, cuando la mayoría de policías de la delegación de Quezaltepeque habían acudido en auxilio de sus compañeros, y en procura de capturar a los responsables, otro grupo de mareros atacó a balazos la fachada de esa instalación policial.

Poco más de dos meses después, la Fiscalía asegura que está en camino de castigar a los responsables de estos ataques.

La semana anterior, Renderos, Guillén, Alvarado Durán y otros miembros de la pandilla 18 fueron acusados en un juzgado antimafia de San Salvador.

El Muerto es uno de 30 pandilleros que fueron sacados del Penal de Máxima Seguridad de Zacatecoluca y trasladado a Izalco, como parte de los beneficios de la llamada tregua.