Un obrero murió ayer soterrado en una zanja de 12 metros de profundidad en la colonia Maribú Sur, en San Marcos, sobre el kilómetro 11 y medio de la carretera a Comalapa.
La víctima identificada como Vitelio Teos Paz, de 19 años, trabaja en la excavación de una zanja donde se instalaría un sistema de tuberías para aguas negras de la colonia.
“Nos comentan los trabajadores que estaban con él que anoche hubo lluvias en la zona y la tierra estaba saturada de agua, además hubo un movimiento que ocasionó el derrumbe, cayéndole todo el peso de la tierra sobre el fallecido”, manifestó el sargento Mauricio Ramos, del Cuerpo de Bomberos.
Teos Paz trabajaba desde hace tres meses para una constructora contratada por la alcaldía de San Marcos para realizar el proyecto de aguas negras.
Bomberos manifestó que respondió de inmediato al llamado de emergencia (en cinco minutos) pero cuando llegaron Teos Paz, ya estaba muerto.
Dos obreros más también se vieron afectados por el alud de tierra que les cayó encima.
El ingeniero municipal, Óscar Presa reconoció que la realización de una obra de beneficio comunal se convirtió en toda una tragedia en San Marcos.
Familiares se mostraron molestos con la empresa que desarrolla la obra por no tomar las medidas de seguridad necesarias en un proyecto de alto riesgo y proteger la excavación para evitar desgracias.
Los parientes se refieren a que no se utilizaron tablas y cuartones para estabilizar el paredón, tampoco chalecos especiales, cascos, botas, mascarillas y tanques de oxígeno.
El ingeniero municipal manifestó que las investigaciones determinarán las responsabilidades del caso.
Mientras tanto, familiares reclamaban a los representantes de la constructora (RJ Ingenieros) por la falta de mecanismos de prevención, lo que costó la pérdida de una vida humana.
“No nos han dado cascos ni nos han dicho qué hacer para actuar en caso de emergencia, estamos a la voluntad de Dios porque tampoco tenemos seguro de vida”, subrayó un compañero de trabajo de la víctima.
Teos Paz sobrevivió unos 20 minutos bajo tierra pero no fue posible auxiliarlo, dada la falta de recursos.
Un pariente reclamaba que la obra que estaba proyectada para desarrollarse en cuatro meses en verano, ha consumido seis meses y medio con el agravante del invierno.
Jonathan Teos, hermano de la víctima dijo que demandará a la empresa por incumplimiento de medidas de seguridad a favor de sus empleados.
Un representante de la constructora dijo que la tragedia fue provocada por la misma población del lugar, quienes a pesar de ver la inestabilidad del suelo y la estación lluviosa no dejaron de pasar a las orillas de la excavación, lo que contribuyó a minar el suelo.
Negó que no se haya proveído de herramientas de protección a los obreros. “Se les han ido dando las herramientas de acuerdo con los trabajos que han ido realizando”.
El problema es que “la gente no entiende, lo que realmente pasó. Comprendemos que estén molestos por la pérdida de su familiar”, dijo el representante de la compañía quien no quiso identificarse.
Además de la zanja donde murió el obrero, la empresa hacía preparativos para pavimentar el camino vecinal de la colonia.
Los vecinos cuestionaron la lentitud con la que se desarrolla la obra en la zona.