En educación, sin lograr resultados contundentes

El actual Gobierno tampoco habría logrado remontar el rezago de inversión en educación y cobertura educativa

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Los sindicatos de maestros han sido muy críticos de la forma en cómo este Gobierno ha ejecutado los planes educativos. foto edh /archivo

Por Susana Joma nacional@eldiariodehoy.com

2014-05-18 7:00:00

Los directores de centros educativos, dirigentes de gremios magisteriales y de especialistas en educación coincidieron en que la transformación y mejora del sistema educativo prometida por el actual Gobierno, con miras a superar desigualdades en el acceso a los servicios educativos, también se quedó en el camino.

Héctor Samour Canán, viceministro de Educación, aseguró días atrás que uno de los principales logros de la gestión es la Escuela Inclusiva de Tiempo Pleno, la cual estaría en 1,500 de los más de cinco mil centros escolares del país.

Pero en opinión del especialista en Educación, Óscar Picardo, El Salvador mantiene los mismos problemas de cobertura y calidad que el Gobierno insistió que iba a superar a través de su Plan Social Educativo Vamos a la Escuela.

“La data (registros oficiales) que hay, de matrícula y Paes, nos indica que no hemos avanzado nada, pese a la inversión de $400 millones en los paquetes escolares. Yo creo que todo está estático. Así como lo recibieron, lo entregan”, argumentó Picardo al contrastar las promesas con lo que realmente se hizo y los resultados.

Paquetes escolares no resuelven problema de fondo

Paz Zetino Gutiérrez, de la gremial Bases Magisteriales, quien ha visto con buenos ojos la entrega de los paquetes escolares porque considera que en su momento ayudó a la economía de las familias, reconoce que esta medida no funcionó para asegurar que los niños y jóvenes llegaran y se mantuvieran en el sistema.

“Yo creo que uno de los grandes fracasos de esa política, porque hoy es una ley, es el no haber definido indicadores (metas del programa) para cumplir con ellos”, dijo Gutiérrez.

La matrícula en el sector público, en lugar de incrementar, se empezó a reducir a partir de 2010, aseguró Gutiérrez, lo cual, a su criterio, es un fenómeno que también está asociado con los problemas de inseguridad que persisten en las escuelas.

Para Manuel Molina, director del centro escolar Cantón San Francisco, de San Pedro Perulapán, Cuscatlán, hay una reducción de matrícula en parvularia y entre primero y sexto grados.

Pero el viceministro declaró que ha habido un incremento en la cobertura de educación media con respecto al inicio de la gestión. Sin embargo, el incremento no habría sido sustancial considerando que estaba en un 30 por ciento y ha pasado al 40 por ciento.

“Sí nos falta. Hay un 60 por ciento que tenemos de déficit de cobertura en Educación Media”, afirmó el propio funcionario.

Molina, quien también es dirigente del Movimiento Magisterial Revolucionario de El Salvador, recordó que el actual Gobierno no alcanzó sus metas de inversión en Educación. La promesa del Gobierno de Funes fue elevar la inversión al 5.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

Esto es algo que el viceministro Samour aceptó, pero en sus cuentas la inversión en el rubro queda en 3.4 por ciento.

No hubo reforma integral

Tanto Gutiérrez como Molina insisten en que el Gobierno no cumplió a carta cabal con la promesa de hacer una reforma total del sistema educativo nacional: con nuevos programas de estudio, una nueva currícula nacional, nuevos libros de texto, e incluyendo nuevos horarios de clase. Esto último habría quedado limitado a las escuelas del programa de tiempo pleno.

No obstante, el vicetitular de Educación, al ser consultado sobre los logros en los cinco años de gestión, dijo: “Hemos hecho un gran esfuerzo por modificar todos los fundamentos curriculares, los programas con un enfoque novedoso, muy actualizado, donde se rompen los modelos tradicionales de la educación parvularia e inicial basados en la repetición y memoria”.

Pero, ¿cómo se ve el panorama desde el sector educativo privado?

Javier Hernández, presidente de la Asociación de Colegios Privados (Acpes), consideró que si bien en los últimos tiempos el Gobierno tuvo diálogo con ese sector y tras ello se logró que los tomaran en cuenta en el tema de la acreditación, en general no se han dado pasos en el tema de la calidad educativa ni se ha visto reingeniería educativa alguna en la parte de los programas de estudio ni actualización de la currícula nacional.

Añadió que no se superó la deuda en el tema de la infraestructura escolar pública.

“Ni siquiera se les da el mantenimiento que por ley se les debería dar y que por ley se le exige a los colegios privados que se cumpla”, opinó.

Tras las palabras de Hernández se evidencian las desventajas que tienen los niños del sector público.

Al respecto, recuerda que hay escuelas del área rural y urbano marginal que todavía no tienen acceso al servicio de electricidad y agua potable, por lo cual los niños y maestros siguen consumiendo agua de nacimientos, sin ser tratada y enfrentando problemas de salud.

Hernández, quien también labora en un centro escolar público, señaló que tampoco se avanzó en la atención de niños con problemas de aprendizaje, pues no se impulsó la apertura de nuevos centros de atención a este sector de población.

Finalmente, Hernández destacó que no hubo avances en la medición de la calidad de la enseñanza: “No hemos tenido ningún instrumento, ningún sistema de evaluación que se cumpla, tanto en el sistema público como en el privado, y que de esa evaluación podamos tener una idea del camino a seguir para una reingeniería de la educación salvadoreña”.