Las críticas no calan en el presidente del INDES. El exmundialista Jaime “Chelona” Rodríguez, a solo días para finalizar su gestión, prefirió destacar “las obras” en infraestructura que recuperó o construyó, a pesar, dijo, de haber recibido a la institución “en la peor crisis económica de su historia. El presupuesto para el deporte es paupérrimo para las necesidades que se tienen. No es culpa mía, es una asignación ya encontrada por gobiernos anteriores. No te dan plata y exigen resultados”, lamentó.
Debido a esta falta de recursos, el INDES deja mucho por hacer. “El Palacio de los Deportes ya cumplió su ciclo, su iluminación no sirve, se necesitan $2 millones. El Mágico González, el Gimnasio Nacional, igual. El transporte del INDES es un desastre, los autobuses no sirven. Yo dependo (para tener más fondos) de participaciones (en torneos) internacionales y de refuerzos presupuestarios. Y los últimos dos años nos hemos visto a palitos. Tengo que tomar de mi mismo presupuesto asignado, y esto ha hecho que la institución esté en rojo”.
A pesar del poco respaldo económico al deporte, Rodríguez destacó que recuperaron espacios deportivos y construyeron nuevos (ver nota aparte). ¿Y cómo lo hizo, si asegura que no hay dinero? “Optimizando recursos. Me deberían dar un premio. Con todo lo que hice, y en la peor crisis. ¿En los cinco años anteriores, vieron que hicieran todo lo que yo recuperé? No lo hicieron”.
Federaciones y atletas no coinciden. Hay un descontento generalizado. Ante esto, Chelona reclamó que “las federaciones tendrían que ser autosuficientes. Miren el ejemplo de Fesa, que es autónoma y consigue recursos. Lo que pasa es que aquí se han acostumbrado a mamar del INDES, a pedir y no dar resultados, en lugar de trabajar. Son mediocres”, lanzó.
Y sobre el malestar de los deportistas, Rodríguez aclaró que muchas federaciones no incluyen becas, viajes u otros estímulos en sus presupuestos para los atletas, pero guardan silencio sobre esto “y al atleta lo confunden. Las federaciones ponen 80 % de sus gastos para administrativo y casi nada para atletas. ¡Eso no es culpa mía!”, expresó.
Además, lanzó fuerte crítica a los atletas: “Yo encontré una cultura de ‘cuánto me vas a dar, qué me vas a dar, y si no me das, no entreno’. Así, es difícil. El deporte se hace porque te gusta, no por el dinero. Mi ilusión era que nuestros atletas crecieran con otros principios. Yo fui atleta. Triunfé no pensando en el dinero. Aquí es diferente la forma de pensar. No estamos en un país, culturalmente hablando, de cultura deportiva. De 10 salvadoreños, a la semana, uno o dos te hacen deporte. Pero yo no puedo pensar como un joven deportista, con todo el respeto, que le van a dar $200 antes de hacer deporte, o estar pensando solo en el estímulo. Sacrificio siempre hay. Todos los grandes deportistas del mundo, con todo el respeto, vienen de cunas humildes. El 90 por ciento. Miren a Usain Bolt”.
Y justificó su apuesta por la masificación, dijo, por la Ley del Deporte de 2007. “Ahí no dice: ‘el INDES está exclusivamente para la alta competencia’. Esa es la confusión”, comentó, y finalizó así: “Lo mejor que puede pasar es que esto sea un ministerio. Le asignás un presupuesto, y ‘si este está trabajando mejor, a este le voy a dar’. Punto”.