Mercado usuluteco lleva cinco meses en desuso

El establecimiento carece del servicio de agua potable, por eso no se ha abierto

descripción de la imagen
El nuevo mercado tiene capacidad para 280 comerciantes y su costo de construcción supera el millón y medio de dólares. foto edh / lucinda quintanilla

Por

2014-05-25 7:00:00

USULUTÁN. El mercado número cinco que fue construido en la cabecera usuluteca tiene cinco meses desde que fue entregado y hasta ahora no es habilitado por las autoridades municipales.

Según la comuna, el problema que ha impedido abrir la central de abastos es que hasta la primera quincena de mayo aún no les conectaban el servicio de agua potable para habilitar el lugar.

El impasse de la conexión tiene que ver con la tubería de la zona pero, según Francisco Meardi, alcalde de la localidad, ya están trabajando en solventarlo. Mientras, las ventas seguirán en las calles.

Agregó que una vez superada esa dificultad, los 280 puestos con los que cuenta el mercado serán usados por la misma cantidad de vendedores que ahora están en las calles de la ciudad.

El edificio fue construido a un valor de un millón 639 mil 417.22 dólares, provenientes de un préstamo que hizo la comuna. El centro de abastos fue edificado a pesar de que los comerciantes dispersos en la zona céntrica de la ciudad nunca estuvieron de acuerdo por que fue construido en las afueras de esta.

Los vendedores aseguran que donde se localiza el mercado es una zona dominada por pandillas y por ello no piensan vender allí, tal y como lo publicara semanas atrás El Diario de Hoy .

Por tal razón, más que preocupados, los comerciantes están complacidos con que aún las instalaciones de la nueva central de abastos no se hayan abierto al público.

Los más contentos son los más de 90 vendedores informales ubicados en la región conocida como Los Pilotos, a la entrada de la ciudad, pues serán los primeros en ser trasladados, según ha planeado la municipalidad.

“Estamos tranquilos porque el mercado aún no lo han abierto, pero el problema es que sabemos que quieren obligar a los comerciantes informales a irse a ese lugar y no queremos”, explicó Alberto Navas, un representante de los comerciantes informales de la ciudad.

Argumentó que la negativa de los comerciantes es por el tema de seguridad, pues dicen que la colonia Leiva, donde está asentado el mercado, es una región dominada por pandillas y los asaltos son constantes.

Por tales razones consideran que sus negocios quebrarían ante la falta de clientes.

“La gente no va a ir tan lejos por comprar una cora de tomates, si acá en el centro lo pueden hacer y de forma más segura”, dijo el comerciante.

Hasta el momento no hay una fecha establecida para que el mercado sea habilitado, pero los vendedores aseguran no están dispuestos a marcharse al edificio.

Navas dijo que la alcaldía debió consultar a los vendedores dónde construir el nuevo mercado, porque según ellos, la jefatura edilicia decidió hacer el edificio en el lugar menos adecuado.

“Debieron consultarnos a nosotros que éramos los directamente afectados dónde debían construir el mercado, pero lo hicieron en el peor lugar, lejos de la ciudad y además plagado de delincuentes”, sostuvo el comerciante.

En la comuna indicaron que el tema del ordenamiento no da marcha atrás y que llevar a 280 comerciantes informales desde el centro hasta las nuevas instalaciones no es negociable.

Indicaron que para garantizar la seguridad y que las ventas funcionarán en la nueva central de abastos colocarán agentes municipales y tendrán el apoyo de la Policía.

Meardi aseguró que la construcción de dicho inmueble en las afueras de la ciudad no fue antojadiza, sino porque forma parte de los planes de ordenamiento.

Además, aclaró que evalúan un cambio de recorridos de rutas del transporte público para que pasen por el nuevo inmueble.