LA UNIÓN. Los pescadores salvadoreños de las diferentes islas del Golfo de Fonseca han reducido un 50 % sus faenas de pesca en aguas jurisdiccionales nacionales, en el límite de la frontera marítima con Honduras, debido a las amenazas de pescadores de comunidades de Amapala, en Honduras; y la persecución que les hacen las unidades de la Fuerza Naval de ese país.
El hostigamiento contra los pescadores salvadoreños es viejo, pero arreciaron luego que un pescador hondureño identificado como Luis Requeno, murió a bordo de una lancha y las autoridades de Honduras culpan a la Fuerza Naval salvadoreña.
Un equipo de El Diario de Hoy realizó un recorrido por las diferentes comunidades de pescadores en el Golfo y verificó que en estas había una enorme cantidad de lanchas fondeadas.
Los nacionales dicen que los pescadores de la comunidad de donde residía la víctima han lanzado amenazas en el sentido que se vengaran al ver un pescador salvadoreño cerca de sus aguas jurisdiccionales.
La presión, según los pescadores salvadoreños, no solo la están haciendo civiles hondureños, también la Fuerza Naval hondureña, que ha redoblado la presencia de las lanchas en el límite con El Salvador .
Miedo
Los salvadoreños aseguran que sienten temor. “Después de ese problema que le echan la culpa a El Salvador, los pescadores han dejado de salir por la noche a trabajar, tenemos gran temor porque las pirañas hondureñas están con ganas de seguirnos y ese temor se ha incrementado desde que pasó ese problema del lado de Honduras”, dijo Édgar Ventura, un pescador.
Édgar Molina es dirigente comunal del caserío El Cáguano de la isla Zacatillo, dijo que las amenazas empezaron por parte de los familiares de la víctima, quienes residen en playas Grande y Negra.
“Advirtieron que a salvadoreño que encontraran pescando en aguas hondureñas lo iban a tirar, suficiente con esas amenazas para dejar de ir a pescar al Golfo”, agregó el compatriota.
Otros pescadores, como José Santos Alberto, se quejan que no está saliendo a pescar y que “en unas tiradas de noche ganábamos hasta 300 dólares porque es mejor la pesca de noche que de día; pero ahorita a raíz de ese problema y que algunos hondureños dicen que se las desquitarán, hemos dejado de salir”.
Algunos pescadores son astutos y tienen doble registro de matrícula de sus lanchas, solo de esa forma se han librado de ser capturados por los hondureños.
“Lo mismo hacen los hondureños, quienes tienen doble identificación de la embarcación”, declaró Pedro Marquina.
Agregó que “yo andaba trabajando y me interceptaron los hondureños; pero les enseñé la matrícula hondureña de la lancha, por eso no me capturaron, pero de lo contrario nos andan hambre por detenernos y quitarnos dinero o desquitarse lo que pasó con un pescador de ellos”.
Los artesanales salvadoreños, incluso algunos hondureños, aseguraron que no es cierto que la Fuerza Naval salvadoreña haya matado al pescador hondureño.
Critican que la Naval de El Salvador sea tolerante ante los problemas limítrofes que se registran en alta mar.
Se buscó la versión del problema con capitán de navío, Roger Hernández, comandante de Flota de la Fuerza Naval de El Salvador, pero en la Base manifestaron que no se encontraba.
Por otra parte, se conoció que por órdenes presidenciales soldados de honduras cerraron el paso fronterizo del municipio de Victoria, cabaña, y Lempira.
La zona ha sido sellada con palo y piedras para impedir el paso de vehículos particulares. Los viajeros se quejaron porque no hubo un aviso de parte del lado hondureño.
Autoridades reportaron que el cierre viene del Ejecutivo hondureño, quien han pedido al Gobierno de El Salvador que resuelva el incidente en el que murió un pescador de ese país en circunstancias sin esclarecer.