El Presidente Mauricio Funes se defendió ayer ante los señalamientos de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) de ser confrontativo al afirmar que no es él quien ha confrontado con los dirigentes empresariales sino que son ellos, a quienes no considera representen al verdadero empresariado.
” Este gobierno no fue genuflexo con grupos corporativos de poder económico. Más bien yo fui la piedra en el zapato de organizaciones como Fusades, una institución seria pero con intereses concretos”, dijo el mandatario.
Consideró que Fusades hace esas críticas dado que según él el tanque de pensamiento representa “la derecha oligárquica” y porque fue Fusades quien impulsó las políticas económicas que a su decir han fracasado.
También argumentó que no es que él como mandatario no acepte las críticas sino que, por el contrario, su gobierno tiene un nivel de tolerancia que permite que “cualquiera diga cualquier cosa de nosotros”.
Además dijo que desea ir al Parlacen porque se debe “prestigiar” y usarlo como tribuna de debate. Negó que haya dicho antes que el Parlamento Centroamericano sea un refugio de corruptos que busquen impunidad aunque sí dijo que los partidos tenían la práctica de mandar ahí a los políticos “que ya no necesitan”.
Criticó que “quieran impedirle ir al Parlacen” cuando ex presidentes de ARENA ya han ido. También rechazó que busque impunidad como afirman sus detractores, pues argumentó que los mandatos del Parlacen duran 5 años, mientras los delitos de que se pueden acusar a un ex presidente prescriben en 10 años.
Sobre la situación del alza en homicidios, el Presidente argumentó que “hay mano peluda” detrás del atentado contra un bus ocurrido el viernes y acusó a quienes “quieren que el gobierno fracase” de estar detrás de ello.
Dijo que son mentes “mezquinas que matan por matar” y admitió que es una situación “complicada” pero que la policía estaba haciendo su trabajo.