El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, confirmó hoy que no asistirá el próximo domingo a la investidura del nuevo gobernante salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, por un incidente en el Golfo de Fonseca (Pacífico) el pasado 16 de mayo en el que murió un pescador hondureño.
Hernández confirmó que no asistirá a la toma de posesión de Sánchez Cerén a través de un comunicado de la Casa Presidencial en Tegucigalpa.
“Por el momento, sigo manteniendo la decisión de no asistir a la toma de posesión, pero en reciprocidad al gesto que tuvo el (nuevo) canciller (salvadoreño, Hugo Martínez) de venir y disculparse frente al pueblo de Honduras y de prometernos la investigación, estamos considerando elevar la presencia hondureña allá”, indicó Hernández.
“Es mi posición de respaldo a los pescadores”, enfatizó Hernández, quien además dijo que enviará a la toma de posesión de Sánchez Cerén “una delegación de alto nivel”.
Agregó que después de la investidura de Sánchez Cerén, estará pendiente para una reunión con él y el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, “porque el Golfo (de Fonseca) no debe seguir siendo objeto de pelea”.
El golfo “debe ser un lugar que nos permita unirnos y sacarle provecho para la gente nuestra”, indicó el dignatario hondureño.
El nuevo canciller salvadoreño expresó el miércoles en Tegucigalpa que su país espera “seguir fomentando los lazos de amistad” y “fomentando” el “intercambio fluido entre Honduras y El Salvador” y que ese espíritu le permita a ambas naciones “superar cualquier desafío que se presente”.
Agregó que Sánchez Cerén ordenó a la Fiscalía General realizar “una exhaustiva investigación” del incidente en el que murió el hondureño Luis Requeno (18), y su acompañante Juan Carlos Elvir (25).
El presidente hondureño indicó que espera que incidentes como el del pasado 16 de mayo “no se repitan porque entre hermanos centroamericanos no debe de seguir este tipo de problemas” y calificó como “un buen mensaje” la visita del canciller salvadoreño el miércoles.
En el incidente está implicada una patrullera naval de El Salvador que, según autoridades hondureñas, embistió la embarcación en que faenaban los dos pescadores, en aguas de Honduras.
El Golfo de Fonseca es compartido por El Salvador, Honduras y Nicaragua.
Con alguna frecuencia se producen incidentes en el golfo porque pescadores o patrulleras de un país se meten a aguas de otro, según denuncias de pobladores o autoridades de cualquiera de los tres países, lo que en opinión del presidente hondureño no sucedería si la región estuviera demarcada.