SAN MIGUEL. Con un año de retraso Leonel Flores, director del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), dio a conocer y entregó a la compañía constructora los planos para la construcción del nuevo hospital del ISSS en San Miguel.
La entrega se hizo a pocos días de finalizar su gestión en la institución, proyecto con el que pretenden beneficiar a más de 175 mil derecho habientes migueleños.
Flores admitió que hubo un retraso en la elaboración de los planos de construcción, pero que eso se solventó a medida fue transcurriendo el tiempo.
“Se debió a que la empresa encargada hizo sus tramites, pero comenzó a pedir prórrogas”, dijo el funcionario.
Aclaró que se vio en la necesidad de reemplazar al antiguo jefe de la unidad de infraestructura de la institución para agilizar el proceso “y no se hizo porque yo lo quería inaugurar, sino porque ya había un retraso”.
Para evitar más atrasos en el proyecto, hicieron una cláusula que define que este debe estar terminado en un periodo de dos años, no más ni menos tiempo, de no ser así, según el funcionario, será la Corte de Cuentas de la República (CCR) la que investigue el por qué de los atrasos.
Y es que hace más de un año no tenían claro cuánto ni de dónde obtendrían el dinero para invertir en el proyecto. Ayer dieron a conocer las fuentes de inversión, el monto específico y el tiempo que se llevará ejecutarlo.
Son 64 millones de dólares los que requerirán para la construcción, de los cuales al menos 40 millones serán destinados para la edificación, el resto es para la compra de equipo del hospital.
Mientras que las fuentes de inversión son, según el funcionario, ahorro institucional, autopréstamo de la reserva técnica del ISSS y la aportación de una financiera que actualmente apoya la construcción de la unidad médica de Apopa en San Salvador.
“Nos han llegado quejas de que en San Miguel tenemos una mala infraestructura, pero eso no es así porque no está adecuada para los 175 mil derecho habientes”, afirmó Flores.
Las actuales instalaciones del ISSS tienen más de 39 años de estar funcionando y debido a la demanda que hay es que no es apta para la atención de los pacientes, explicó.
La construcción del nosocomio se levantará sobre el espacio que por años ha utilizado la comuna migueleña para montar el campo de la feria novembrina, que consta de 10 mil metros cuadrados.
El edificio constará de tres niveles y han proyectado la instalación de 168 camas para pacientes internos y 181 para atención transitoria o provisional, cinco quirófanos para operaciones electivas y otros tres para emergencias.
Habrá en total 63 consultorios, 28 sillones para hemodiálisis y 12 camas para los pacientes que se realicen la diálisis peritoneal intermitente automatizada.
Moverán las áreas
Para evitar problemas en la atención de los pacientes, mientras realizan la construcción del nosocomio, moverán las áreas hacia un hospital privado del cual no mencionaron aún nombre.
El procedimiento será similar a las áreas que tienen alquilando en las instalaciones del hospital Militar que ronda entre los 40 y 45 mil dólares mensuales.
Mercedes Campos, quien esperaba a pasar consulta en ginecología, una de las áreas con mayor número de pacientes, dijo que “todo lo que han dicho se escucha bonito, esperamos que no quede todo en el papel y que en verdad hagan la construcción, porque es demasiada la saturación que hay”.