Petición de justicia por muerte de universitario

Trabajaba y estudiaba ingeniería industrial. Además cuidaba a su abuela en su tiempo libre.

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A José Mauricio Pocasangre, de 25 años, lo mataron por robarle su celular. Foto EDH / Cortesía

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2014-05-22 7:00:00

La familia del universitario José Mauricio Pocasangre Campos, de 25 años, está destrozada. La noticia de su muerte ha provocado un daño emocional irreparable.

Al joven lo mataron por robarle su celular el lunes pasado en las inmediaciones del hospital Benjamín Bloom.

El día de su muerte, José Mauricio se dirigía hacia su casa, donde su abuela, a quien cuidada en sus tiempos libres y con quien vivía desde hace varios años.

Ayer la madre del joven vino desde Estados Unidos a despedir a su hijo, a quien tenía más de 10 años de no verlo.

La noticia provocó conmoción entre vecinos y amigos del universitario.

El joven tenía el sueño de graduarse de ingeniero industrial. Estaba a mitad de su carrera.

José Mauricio era muy delgado, a lo mejor por eso no tuvo fuerzas para defenderse de sus agresores. Los ladrones le exigieron su poco dinero y su celular, el universitario intentó evadirlos y se negó a entregar el aparato.

Según los médicos, el universitario tenía cinco lesiones con arma blanca. Tres en la espalda y dos en el tórax.

A pesar de las heridas, José Mauricio, sacó su celular y pidió auxilio al Sistema de Emergencia del 911 de la Policía. Pero no soportó y murió un par de horas de después.

“A él le gustaba pasar mucho tiempo con su abuela y para ella José era su vida. Hoy se pondrá mal, el asesinato de su nieto la matará de tristeza. Su abuela estaba pendiente de él, a pesar de su avanzada edad”, relató un amigo.

El universitario trabajaba por turnos en un centro de llamadas (call center).

Además asistía al Tabernáculo Bíblico Bautista desde hace muchos años, era cristiano y muy buena persona, afirman los que lo conocieron.