Tres rutas de buses en paro por amenazas

La Policía dice que las maras están extorsionando a los empresarios de rutas 14, 123 y 524 de San Martín, Oratorio de Concepción y San Pedro Perulapán.

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Las amenazas a tres rutas de buses han obligado a los empresarios a paralizar las labores. Foto EDH / MARLON HERN??NDEZ

Por Diana Escalante Marlon Hernández sucesos@eldiariodehoy.com

2014-05-27 7:00:00

El cobro de las extorsiones que hacen las pandillas ha obligado a varias rutas del transporte colectivo a paralizar sus labores, ante la amenaza de atentar contra los empresarios o empleados, de no entregar el dinero exigido.

Ayer, por tercer día consecutivo, los habitantes de Oratorio de Concepción, Cuscatlán, debieron buscar otras formas de transporte para poder desplazarse.

Desde el domingo anterior, los empresarios de la Ruta 1 23 se vieron obligados a guardar las unidades, porque supuestos pandilleros les exigieron el pago de $300 a cambio de permitirles trabajar.

Algunos afectados aseguran haber salido de sus residencias rumbo a San Martín en pick up, porque es la única ruta que da servicio en la zona.

El temor a ser asesinados ha hecho que los motoristas de las unidades opten por no prestar el servicio, pese a que la Policía ha incrementado los patrullajes en esa zona.

En igual situación están los trabajadores y dueños de la Ruta 524 en San Pedro Perulapán, también en Cuscatlán.

Ellos no salieron a trabajar ayer por temor a un ataque de las pandillas.

Fuentes policiales señalaron que la suspensión del servicio no solo era por el cobro de la extorsión, sino también porque los grupos delictivos habrían decretado un “toque de queda” por las zonas donde circula la ruta.

Asimismo, la Policía y algunos usuarios de la Ruta 14, que hace su trayecto entre San Martín y San Salvador, denunciaron que solo el 50 por ciento de las unidades estaba prestando el servicio, aparentemente por las mismas razones.

Quejas contra policías

Algunos motoristas se quejaron de no reportar las extorsiones en los puestos policiales de las zonas por donde circulan, porque estiman que los agentes están de la mano con los delincuentes y dejan pasar cualquier denuncia o los cubren.

En San Pedro Perulapán están demarcados los territorios y las personas de un sector no pueden pasar a otro porque corren el riesgo de ser asesinados. Los cantones más peligrosos en el municipio son Tecoluco Arriba, Tecoluco Abajo y La Esperanza, entre otros.

“Algunos lugares dan miedo” por el grado de peligrosidad que presentan, afirmó.

Un conductor detalló: “si yo contara tantas cosas que he atravesado, me preguntarían porqué no me ha pasado nada. Dios me guarda”.

El Diario de Hoy publicó un reportaje en el que los Policías de San Pedro se quejan del exceso de trabajo y pocos recursos, lo que afecta su desempeño y operatividad.