El tránsito entre Santa Tecla y San Salvador es una pesadilla en horas de la mañana, cuando los ciudadanos disponen trasladarse a sus lugares de trabajos. La misma situación se repite al final del día, cuando retornan a sus hogares.
Arterias como la Avenida Jerusalén, el bulevar Santa Elena y el antiguo Diego de Holguín son las opciones que los conductores tienen para evadir el congestionamiento de la carretera Panamericana; sin embargo, estas se ven abarrotadas por la fuerte circulación vehicular que han sido desviados a estas arterias, embotellando la zona.
La situación se complica cuando los buseros y microbuseros, de manera improcedente, quieren aventajar el carril que les corresponde y toman las vías contrarias para adelantar, generando más complicaciones en el tránsito.
Sumado a ello a pesar de conocer del inconveniente que se producen en la zona, no hay muy poca presencia de agentes policiales, lo cual hace lenta la circulación en estas zonas, sobre todo en las horas llamadas pico.
En la carretera Panamericana la situación se complica a diario debido a los trabajos que aún ejecuta el Ministerio de Obras Públicas.
Ayer por ejemplo, a la altura del calle Siemens, se formó un embudo vial debido a las obras de ejecutan trabajadores de esa cartera de estado.
Sin escape
Pese a los anuncios que ha hecho el Fondo de Conservación Vial (Fovial) sobre la habilitación de algunos tramos en la carretera Panamericana, la situación es igual o peor para los automovilistas que se ven obligados a transitar por esa arteria.
Asimismo, manifestaron que con la llegada de las lluvias, la circulación se paraliza.
Sin importar si es fin de semana, la afluencia vehicular en los diferentes puntos que convergen a la carretera Panamericana hace que el tráfico se torne desesperante.