Tradición y devoción en la limpieza de imágenes

Miembros de la Asociación de Caballeros son los que se encargan de hacer el aseo correspondiente a las imágenes que acompañarán el Santo Entierro el Viernes Santo de la Semana Mayor.

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Pocas personas se percatan de las tareas de limpieza que se realizan a las diferentes imágenes antes de empezar las procesiones que recuerdan la pasión y muerte de Jesús. foto edh

Por Jenny Ventura nacional@eldiariodehoy.com

2014-04-14 7:00:00

Por más de 60 años, limpiar minuciosamente las imágenes del Señor Yacente, la virgen María y San Juan, es parte de las tradiciones culturales y religiosas que año con año realizan los miembros de la Asociación de los Caballeros del Santo Entierro en San Miguel.

Y es que, aunque la tradición esté más arraigada en Sonsonate que es donde realizan la limpieza de una forma más contemplativa, en San Miguel, la tradición los ha llevado a hacerlo por devoción.

Emilio Rivas, vicario de la Diócesis de San Miguel, argumentó que en este tipo de tradiciones en el occidente del país más que todo en Sonsonate, hay personas de la misma iglesia que se encargan de bañar las imágenes de los santos y lavar la ropa en los ríos. “Es parte de las tradiciones y rituales que llevan a cabo los feligreses todos los años”, dijo el vicario.

Según Edgar Vargas, de la Asociación de los Caballeros, todos los años entre el Miércoles y Jueves Santo se encargan de limpiar las imágenes.

Entre los procedimientos que realizan están quitar la vestimenta que luego mandan a lavar, luego con pañuelos o trapos quitan todo el polvo que tienen las imágenes y que han conservado todo el año.

Luego, con algodón abrillantan con un aceite especial cada una de las imágenes, ambos procedimientos tienen que realizarlo en 48 horas antes del Viernes Santo.

Son al menos ocho miembros entre hombres y mujeres los que limpian y dan brillo a cada una de las imágenes, el algodón que es comúnmente llamado “algodón bendito”, es entregado a los feligreses el Viernes Santo.

Todo el quehacer de la limpieza y brillo más la decoración de las urnas y los mismos Santos, les acarrea un gasto de dos mil 800 dólares, que recaudan durante todo el año.

“Es una gran satisfacción poder llevar acabo siempre esta tradición de la limpieza y brillo a los Santos, en la asociación hemos venido conservando con el fin de que no desaparezca en el resto de generaciones”, aseguró complacido Vargas.