En menos de 48 horas, la violencia provocada por supuestos pandilleros tuvo un recrudecimiento que generó al menos ocho ataques armados con fusiles y subametralladoras. Además, quemaron un microbús de la ruta 109 y atacaron tres patrullas policiales en diferentes lugares del país.
Esos hechos se suman a una masacre de cuatro personas cometida en Cuscatancingo el lunes y otro ataque a una patrulla policial en Zacatecoluca ese mismo día. El martes, hubo un asalto a un autobús de la ruta 663 en Huizúcar, entre otros hechos.
Entre los últimos hechos de violencia estuvo el ametrallamiento contra un grupo de personas en el bulevar Arturo Castellanos, en la comunidad Nueva Israel, donde seis personas resultaron heridas de bala, luego de que desde un automóvil les pasaran disparando.
De acuerdo con fuentes policiales, el ataque fue cometido por pandilleros del Barrio 18, al parecer como venganza al asesinato de cuatro de sus compinches el lunes anterior en Cuscatancingo.
El martes en Cuyultitán, departamento de La Paz, se produjo un intercambio de disparos entre miembros de la PNC y presuntos pandilleros asentados en la lotificación Santa Emilia.
Tras el hecho atacantes dejaron abandonadas 23 porciones de marihuana y huyeron del lugar.
En el mismo departamento de La Paz, pero en la ciudad de Zacatecoluca, tres hombres a bordo de un vehículo dispararon a los agentes usando fusiles, tras una persecución en la que la Policía les desbarató un plan para asesinar a Julio Enrique Cerón, (a) Viejo Vietnam, el segundo cabecilla de la Pandilla 18, de la facción Sureña, en Zacatecoluca, según informaron fuentes policiales de esa ciudad.
Tras el ataque fueron capturados Juan Carlos Ángel y Boris Vladimir Molina, dos de los atacantes.
En ese lugar quedó un vehículo abandonado, que según la Policía, hasta la hora del incidente no tenía reporte de robo.
Los pandilleros asesinarían al Viejo Vietnam aprovechando que este saldría libre luego de una audiencia en el centro judicial de Zacatecoluca, al que había sido llevado por el delito de resistencia al arresto.
Ayer mismo, pero al amanecer, una patrulla policial fue atacada por varios miembros de maras en el cantón La Loma, municipio de San Pedro Perulapán, departamento de Cuscatlán.
En el ataque no hubo lesionados pero la Policía arrestó a tres sospechosos a quienes les decomisó varias armas de fuego.
Sobre el incremento de ataques a policías, el director de la corporación, Rigoberto Pleités, dijo que esos hechos que puedan sufrir los elementos policiales son ataques a la sociedad, tomando en consideración que la Policía está formada para defender los intereses de la ciudadanía.
Según Pleités, no sería necesario sacar a los grupos elites a las calles. “Nosotros actuamos de acuerdo con la norma y las leyes de la República, no podemos definir qué más recursos se pueden incorporar es una situación que debe valorar el Ministerio de Justicia con el presidente de la República”, indicó.
“Nos duele que haya policías que sean atacados en el cumplimiento del deber pero esto no va amilanar la voluntad de la Policía de mantener la prudencia y actuar con responsabilidad”, afirmó.
La preocupación por los ataques no solo es de la Policía sino de toda la sociedad, a nadie le agrada que ataquen a servidores públicos, estamos tomando las medidas pertinentes para disminuir los atentados.
Ayer al mediodía, tres personas fueron lesionadas de bala cuando desde un auto en marcha ametrallaron una peluquería en San Martín.
Asimismo, en Mejicanos, un vigilante privado resultó herido al repeler un ataque de pandilleros.