Bomberos sin fondos para renovar flota y equipo

La mayoría de los vehículos para atender emergencias ha superado su vida útil. Les han regalado algunos carros bomba y escalera, pero son usados

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El 9 de abril, un

incendio consumió una fábr

Por Lilian Martínez nacional@eldiariodehoy.com

2014-04-19 7:00:00

Renovar la flota de vehículos del Cuerpo de Bomberos de El Salvador es prioritario para su nuevo director general, Joaquín Parada Jurada, debido a que la que se encuentra en servicio ya venció su vida útil.

Se calcula que el tiempo útil de la flotilla es de unos 10 años, pero los vehículos con que cuentan superan esos años de rendimiento.

“Puede haber emergencias que demanden 24 horas de uso. Aunque esté estacionado, el vehículo sufre un desgaste. (…) Por lo tanto es necesario ir renovando el parque vehicular”, advirtió.

Parada Jurado reconoció que meses atrás Estados Unidos y Japón donaron diferentes vehículos, en sus palabras, “usados, pero en excelentes condiciones”.

El Cuerpo de Bomberos tiene más de 25 motobombas. Cuando una de estas se arruina deben buscar los repuestos en el extranjero, lo que se dificulta debido a la antigüedad de los vehículos. Por lo mismo el mantenimiento preventivo es costoso y lleva tiempo. Según Parada Jurado “no se encuentran repuestos en plaza” y, cuando son muy antiguos, “ya ni siquiera los producen”.

Lo ideal, y a lo que aspira el nuevo director de Bomberos, es a que haya una motobomba en cada estación. Actualmente hay 16 estaciones diseminadas en todo el país, una subestación en Metapán, en convenio con Holcim, y un puesto de avanzada en La Palma, Chalatenango.

En esa estación, por ejemplo, no hay motobomba. Lo que sí hay ahí son cuatro bomberos, un pick up y herramientas básicas para extinguir incendios y para rescate vehicular. En la zona se ha capacitado a 30 comunidades en atención de incendios forestales. Para esto se ha contado con la ayuda de varias ONG, las cuales han proporcionado el equipo básico para incendios: machetes, azadones, palas y bombas de mochila.

Inyección de fondos

El primer punto en la agenda del nuevo director del Cuerpo de Bomberos es que este cuente con el equipo y el personal necesarios.

Actualmente, el presupuesto de $3.4 millones proveniente del Fondo de Actividades Especiales se destina por completo al pago de salarios. La institución tiene ingresos adicionales. Una parte de ellos proviene del porcentaje de la prima que cobran las aseguradoras, lo que ronda entre los $550 mil y los $600 mil.

A este se suman entre $450 mil y $500 mil provenientes de actividades de las capacitaciones e inspecciones que el Cuerpo de Bomberos lleva a cabo a solicitud de empresas.

En total, se cuenta con $4.5 millones aproximadamente, una cantidad que según Parada Jurado es insuficiente para renovar la flota y para contratar más personal operativo.

“Estamos buscando tener un ingreso permanente, que se establezca un 4 % a toda prima de seguros, exceptuando los previsionales”, explicó.

La propuesta está siendo aún analizada y, según el jefe de Bomberos, cuenta con el apoyo del diputado Sigifredo Ochoa Pérez.

Pero ¿cómo justificar una nueva tasa a las aseguradoras? Parada Jurado afirma: “Esto es una necesidad del Cuerpo de Bomberos. Si esto se aprobara se podría tener un ingreso de 12 millones de dólares”.

Ese dinero serviría, según el jefe, para ir renovando la flota, ya que un solo vehículo de bomberos puede llegar a costar miles de dólares.

Además, se pretende que se reforme la Ley Especial de Tasas, donde se fija cuánto cobra esta institución por los servicios de inspección y capacitación a empresas.

El cuerpo de bomberos tiene un total de 360 empleados operativos y 73 administrativos. El personal operativo se divide en tres grupos de trabajo. Así, en época de vacaciones, hay un grupo de turno y dos de permiso. Pero si hay emergencias, incluso algunos administrativos dan apoyo en el registro de información.

El que la prioridad de Parada Jurado sea fortalecer la atención de los incendios no quita que la institución destine recursos a dar otros servicios. Servicios que poco o nada tienen que ver con controlar y extinguir un incendio.

No es raro que cuando un ciudadano encuentra un enjambre de abejas en su casa llame a los bomberos.

Lo mismo ocurre cuando tras un accidente de tránsito una o varias personas quedan atrapadas entre los hierros retorcidos, pues los bomberos cuentan con un equipo de corte y expansión hidráulica útil y seguro en esos casos.

Lo mismo sucede cuando hay accidentes con materiales peligrosos, para lo cual cuentan con un traje especial que se cuida y utiliza cuantas veces sea necesario. Pues comprar uno nuevo, el más barato, costaría $12 mil. Parada Jurado asegura que en otros países estos trajes son utilizados una sola vez y luego son desechados, “porque se contaminan”.

Atendiendo de todo

Entre las labores poco convencionales que llevan a cabo los bomberos, el director de la institución recuerda que hace unos días una señora llegó con un perrito a la estación central en el barrio Santanita.

La mascota había metido la cabeza en un aro metálico y la mujer acudió a ellos para que liberarán al can. Sin experiencia previa, los bomberos se las ingeniaron para cortar el aro sin dañar al animal.

En otra ocasión un gato se subió en un árbol de unos 20 metros de altura. El bombero a cargo del rescate recordó que estos le tienen miedo al agua. Pero pensó que si usaba una manguera para tirarle agua de forma directa, el gato se asustaría, saltaría y acabaría muerto. Por eso dirigió la manguera hacia una pared para que al gato solo le cayeran algunas gotas de rebote… Y así lograron rescatarlo con vida.