El Señor llegó entre el clamor de la feligresía

La comunidad católica participó activamente ayer en la ceremonia de bendición de ramos, en la procesión de Domingo y las solemnes eucaristía que se desarrollaron en las iglesias

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Los autobuses ya pueden circular por la frontera en Las Chinamas. foto EDH / Roberto Zambrano

Por Susana Joma Iris Lima Carlos Segovia comunidades@eldiariodehoy.com

2014-04-13 12:00:00

Entre el agitar de palmas y cantos, los feligreses católicos de todos los puntos del país vivieron ayer con mucho júbilo la ceremonia de bendición de las palmas y la procesión del Domingo de Ramos, con la cual se recuerda la llegada triunfal de Jesucristo a Jerusalem.

El lleno era total en todas las parroquias, al grado que muchos de los que no lograron entrar optaron por ubicarse en los alrededores de los recintos religiosos para tratar de escuchar la misa solemne.

Esa situación se pudo observar a las 9:30 a.m. en Nuestra Señora de La Asunción, de Mejicanos. Ello ocurrió posterior al arribo de la procesión, que media hora antes había partido de la Iglesia El Calvario de esa localidad.

En el recorrido de la procesión por las calles de ese municipio participaron adultos, jóvenes, niños y también varias personas discapacitadas.

Algunos creyentes aprovecharon para llevar a bendecir agua y cuadros con imágenes de santos, aunque el sacerdote de la localidad explicó que en esa ocasión sólo correspondía la bendición de los ramos.

Entre las 7:00 a.m. y 8:30 a.m. esa historia de religiosidad se vivía en La Iglesia Don Rúa, en La Iglesia El Calvario que está en el centro, en la Parroquia Corazón de María y, por supuesto, en la localidad de Panchimalco, al Sur de San Salvador.

En este último lugar es en donde mantienen la tradición de llevar la imagen sobre un burro. Un hecho que precisamente atrae la atención de los turistas nacionales y extranjeros.

Los panchimalqueños caminan entorno a Él y sostienen entre sus manos grandes y vistosas palmas decoradas, las cuales con gran esmero y detalle han preparado en familia con varios días de anticipación.

A esa hora, por lo menos en Mejicanos, la mayoría de vendedoras de palmas, que habían llegado muy temprano y se apostaron frente a las iglesias, ya habían finalizado la venta de los ramitos decorados, cuyo costo este año sorprendió a más de un creyente.

El ramo más barato era de cincuenta centavos, según se pudo escuchar entre los comerciantes. Pero también había de dos y hasta tres dólares, comentaron algunos compradores inconformes.

Los santanecos también madrugaron para participar en las actividades religiosas.

La comunidad parroquial de Nuestra Señora de Valvanera, del barrio San Antonio de Santa Ana, realizó la bendición de las palmas en la colonia Primero de Octubre. Allí, hubo un pequeño sermón, en el cual el sacerdote destacó el llamado al servicio, tal y como Jesús lo hizo.

Además, invitó a los fieles a no perder la mirada de la centralidad de la celebración y de lo que significa este tiempo de meditación, el silencio y la penitencia. Todo ello con el objetivo de recordar la Vida, Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, quien dio su vida para lavar los pecados de todos los seres humanos.

Posterior a estas palabras, bendijo los ramos y luego se llevó a cabo la procesión que culminó en la parroquia del barrio, donde hubo la celebración de la Santa Eucaristía.

En Ahuachapán, la comunidad inició la procesión a las 7:00 de la mañana en el Oratorio San Judas, desde donde caminaron solemnemente hasta el Templo Nuestra Señora de la Asunción, donde el sacerdote Carlos Álvarez ofició la Santa Misa.

Durante el recorrido, los fieles católicos, especialmente de los diferentes movimientos de la Iglesia, dirigieron el inicio de las actividades católicas de la Semana Santa.

El intenso calor no impidió que los residentes de la zona Oriental dedicaran las primeras horas a honrar al Señor en el Domingo de Ramos.

María Luna llegó ayer a la catedral migueleña. Llevaba con sigo un enorme ramo, como lo ha hecho cada año durante la última década.

La mujer, al igual que cientos de migueleños, asistió ayer a la eucaristía y bendición de los ramos, que es el evento que, tal como lo explican los sacerdotes, marca el inicio de la Semana Santa.

El principal templo migueleño lució abarrotado de feligreses que, portando sus ramos, participaron de la misa.

Las autoridades religiosas, quienes bendijeron los ramos previo a la misa y posterior a ella, aseguraron que cada Domingo de Ramos reciben un promedio de 14 mil católicos en las diferentes misas que se celebran en ese templo.

Otros templos, como Santo Domingo, Divino Niño Jesús, Colonia Belén, El Calvario, Medalla Milagrosa, Oratorio San José, Guadalupana e Iglesia San Francisco también realizaron sus respectivas ceremonias de bendición de ramos.