La imagen escultórica del Nazareno, vestido con su traje aterciopelado de color púrpura, lo hace resaltar entre otras imágenes religiosas que se encuentran en los templos católicos.
Además su mirada de sufrimiento y cargando la cruz, refleja el fervor y agradecimiento de los feligreses, hacia quien atribuyen el cumplimiento de algún milagro.
Por eso, el rendirle culto con atuendos morados, sacarlo en procesión sobre los hombros de sus fieles y acompañarlo por su recorrido, es parte de la tradición que se realiza cada año en Semana Santa.
Para los adoradores, la pasión y su muerte marcó la salvación de los pueblos; sin embargo el Cristo sanador es reivindicado por sus fieles con el pago de sus promesas, consideradas acciones simbólicas que generan un nexo especial entre los creyentes católicos y el Nazareno que va más allá de la vestimenta a su semejanza.
Imagen milagrosa
La visita de los feligreses a los diferentes templos que resguardan esta imagen, es todo el año y no es exclusiva del tiempo de cuaresma, ya que es considerada milagrosa.
Es así como centenares de personas devotas o creyentes del milagroso Cristo Jesús Nazareno, se congregan durante este época para acompañarlo por las principales calles de las ciudades a fin de agradecerle por responder sus peticiones.
Es tan grande la fe, que algunas personas hacen suyo el pasaje de Mateo 9:20, donde una mujer de flujo de sangre, toca el manto del maestro y es sanada.
Prueba de ello, es don Jesús Rodríguez quien desde que tenía 7 años frecuenta la Iglesia El Calvario y dice ser fiel devoto del milagroso Nazareno de quien ha recibido innumerables favores.
“Le tengo una gran fe y Él es el único que me acompaña en mis enfermedades y necesidades”, manifestó el anciano de 74 años.
Su devoción , dice, lo libró de morir ahogado en el mar cuando tenia 20 años.
Don Jesús viene cada mañana a darle las gracias por un nuevo día y se hace acompañar por una diminuta imagen de bolsillo.
Otra fiel devota del Nazareno de la Catedral Santísima Trinidad de Sonsonate, es Ana Larín.
Ella afirma que gracias a la intervención divina, su hija logró llegar a los Estados Unidos sin ningún problema.
Para la Hermandad Jesús Nazareno, esta imagen representa la devoción y cultura de los sonsonatecos, ya que fue traída a El Salvador hace más de 410 años.
Las autoridades eclesiásticas afirman que centenares de personas llegan hasta donde se encuentra y con gran devoción imploran su perdón e intersección por salud, trabajo, estudio, la familia, entre otras solicitudes.
Durante los tradicionales recorrido del Nazareno, ya sea en la iglesia El Calvario o en cualquier otra parroquia del país, centenares de devotos van tras Él en señal de fe.
En Sonsonate, la hermandad de Jesús Nazareno es una de las más antiguas del país y es fiel vigilante de esta tradición religiosa cual va de una generación a otra a fin de mantenerla viva.