Encadenan vehículos en Santa Ana para evitar que los hurten

Algunos vecinos ya perdieron sus autos

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Los residentes del barrio San Rafael, en Santa Ana, han encontrado una forma peculiar de cuidar sus autos para evitar los hurtos. Foto EDH / Mauricio Guevara

Por Mauricio Guevara comunidades@eldiariodehoy.com

2014-04-22 7:00:00

SANTA ANA. Algunos residentes del barrio San Rafael aún recuerdan con detalle cómo hace tres años varios vehículos de sus vecinos fueron hurtados por hampones en horas de la noche.

Pero la situación no paró ahí, ya que los intentos de hurto continuaron. Es por ello que juntos buscaron alternativas para evitar que este delito continuara dándose.

La alternativa más viable que consideraron fue utilizar cadenas para proteger sus autos.

Por ejemplo, Salvador Campos, residente del final de la 1a. Calle Oriente, entre 21a. y 23a. Avenida Sur, explicó que desde hace dos años se da a la tarea diaria de encadenar su vehículo al pie de un árbol de nance.

El santaneco consideró que esta es la alternativa más efectiva que ha encontrado para evitar que su vehículo sea hurtado durante la noche.

La cadena que por muchos años fue utilizada para ayudar a remolcar otros vehículos, hoy es la que resguarda la camioneta.

Al igual que Campos, otras tres familias residentes en la zona también hacen lo mismo, y durante todo el día si es necesario.

Es más, la medida no es aislada, porque todos los vehículos son encadenados unos con otros.

“La práctica era encadenar dos o tres vehículos juntos. Decimos nosotros que si se los llevan se los van a tener que llevar en combo. No va a ser fácil que se lleven los carros encadenados”, explicó Salvador Campos.

En el sector son unos ocho automotores los que quedan fuera de las viviendas durante la noche.

Sin embargo, solo la mitad de estos es resguardada con cadenas.

El último hurto de vehículo registrado en la zona ocurrió hace poco más de un año.

Pese a que el propietario conocía la práctica de utilizar las cadenas, se rehusó a hacerlo y terminó siendo víctima de los delincuentes, dijeron los vecinos.

Los intentos de hurto

Según los residentes de este lugar, en ocasiones, durante la noche han sorprendido a sujetos desconocidos alumbrando al interior de la cabina de los vehículos en busca de objetos de valor.

“Nunca hemos denunciado eso porque tendrían que haber hechos más claros, porque esa es la única forma de cómo la autoridad (la Policía) se acerca”, manifestó Carlos Martínez, otro habitante de la zona.

Él fue víctima de intento de hurto de uno de sus vehículos hace varios meses.

Recordó que durante la madrugada escucharon que el vehículo era empujado. El sonido de las cadenas los despertó, y cuando salieron a ver los delincuentes se asustaron y abandonaron el auto a mitad de la calle.

“Yo también encadeno mi carro, pero el mío tiene una cadena del timón a los pedales para evitar que se lo lleven”, explicó Martínez.

Las cadenas han sido colocadas permanentemente a los árboles de almendro, aguacate y nance. Otras familias las han incrustado en la acera.

A pesar de que en este lugar se cuenta con vigilancia privada, solicitaron mayor presencia de la Policía Nacional Civil (PNC).

Aseguraron que los patrullajes son casi nulos durante el día, y aún peor durante las horas de la noche.

“Nosotros nos acostamos casi a media noche y no vemos que los policías pasen por aquí haciendo alguna ronda”, lamentó Carlos Martínez.

Las personas que encadenan sus vehículos consideraron que esta es una práctica que podría ser imitada en otras colonias catalogadas de alto riesgo por el accionar delincuencial.

“Tal vez a través de nuestro ejemplo otros pueden prevenir que les roben sus vehículos, no se pierde nada con hacerlo (encadenarlos)”, finalizó Campos.

Los artífices de este curioso método de seguridad expresaron que no les importa ser criticados por la medida que han adoptado.

Lo único que buscan es cuidar sus pertenencias personales que tanto les ha costado adquirir, a base de mucho trabajo y sacrificio, y solo así lo pueden hacer.