Otro ataque contra cuatro policías que investigaban a extorsionistas

El atentado fue en una comunidad del cantón Penitente Arriba, en Zacatecoluca. No hubo lesionados ni capturas

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Agentes Antipandillas llegaron tras el tiroteo, pero no hubo arrestos. Foto EDH / Marlon Hernández

Por Diana Escalante sucesos@eldiariodehoy.com

2014-04-21 7:00:00

La investigación de varios casos de extorsión llevó ayer a tres agentes de la Policía hasta la comunidad Cosme Spessotto, en el cantón Penitente Arriba, en Zacatecoluca, La Paz, donde fueron recibidos a balazos por seis pandilleros de la 18.

Los miembros de la corporación ingresaron a la zona en un pick up, a las 9:30 de la mañana, cuando tres delincuentes que estaban sentados bajo un árbol les dispararon y los restantes salieron de una vereda para sumarse al ataque.

Los investigadores y pandilleros se enfrentaron a balazos por unos cinco minutos pero nadie salió herido.

Una subinspectora que llegó a la escena informó que los mareros, quienes utilizaron armas calibre 9 mm. y un arma tipo UZI, lograron escapar por unos senderos que conducen hacia la calle antigua a Zacatecoluca.

En la escena fueron recolectados más de una docena de casquillos y el vehículo en el que viajaban los investigadores presentaba tres orificios de bala.

Con este hecho suman ya 62 atentados contra policías en lo que va del año, según las estadísticas de la corporación. El atentado contra agentes previo a este fue cometido el sábado pasado, en el kilómetro 21 y medio de la carretera al aeropuerto internacional, entre el límite de Santo Tomás y Santiago Texacuangos.

En ese hecho dos agentes que realizaban un patrullaje preventivo resultaron heridos de gravedad, pero su estado de salud es estable.

Comunidad asediada por la pandilla 18

Desde el momento en que los foráneos ingresan a la comunidad donde ayer fueron atacados a balazos los investigadores policiales, pueden hacerse una idea del control que tienen los pandilleros en la zona al ver decenas de casas deshabitadas, manchadas con grafitis alusivos a la mara 18, y otras que han sido puestas en venta por sus propietarios.

La gente se mostraba desconfiada o temerosa de hablar con extraños y se limitaba a ver pasar a decenas de policías de la Unidad Antipandillas y militares en busca de los autores materiales del atentado o a sus cómplices.

La delegada de la Policía calificó la zona como “conflictiva” y sostuvo que hasta pasado el mediodía no se habían realizado capturas.