Lavatorio de los pies, un acto de humildad

El Jueves Santo es el día en que comienza la actividad fuerte de la Semana Santa; ya que, inicia la Pasión de Jesucristo, donde enseña a amar incondicionalmente.

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El lavatorio de los pies se hace en la misa vespertina del Jueves Santo. Simboliza el amor y el servicio que Jesús enseñó. Foto EDH / archivo

Por Iris Lima comunidades@eldiariodehoy.com

2014-04-16 7:00:00

Hoy inicia lo que en la Iglesia Católica se conoce como Triduo Pascual, que son los tres días previos a la fiesta de pascua. Comprende el jueves, viernes y sábado de la Semana Santa, que es cuando se recuerda la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, respectivamente.

El Triduo comienza con la misa de la Cena del Señor y alcanza su punto máximo con la vigilia pascual. Sin embargo, cierra con las vísperas del Domingo de Resurrección o de Pascua.

La misa del jueves por la noche, conocida popularmente con la misa del “Lavatorio de los pies”, es la primera misa que Jesús celebró con sus discípulos.

El presbítero Edwin Baños, párroco de la parroquia San Miguel Arcángel de Santa Ana, explica que este día los católicos renuevan tres aspecto grandes de la Iglesia.

El primero, el mandamiento del amor; y el símbolo es el lavatorio de los pies.

“Jesús siendo el dueño se hace el servidor de todos, solamente sirve el que ama, y Jesús lo hace”, afirma el sacerdote, haciendo alusión al pasaje bíblico en el Evangelio de San Juan (13: 3-5), cuando Jesús se quitó su manto, se ciñó una toalla a la cintura y comenzó a lavarle los pies a sus discípulos.

Segundo, la renovación de la primera eucaristía, de la inicial santa misa que él celebra.

“Jesús lo prometió: Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo; y la eucaristía es su presencia privilegiada”, agrega.

Y, tercero, se instituye el sacerdocio, cuando Jesús pronuncia: “Hagan esto en conmemoración mía”.

Es decir, que se establece la orden sacerdotal, para que los apóstoles continuaran con esa misión.

El ritual

El sacerdote explica que respecto al ritual propio del lavatorio de los pies no hay nada escrito.

Aunque aclara que normalmente “no se buscan a los más santos. Recordemos que en el grupo de los apóstoles estaba Judas, que lo traicionó; Juan, el más joven; Pedro, de carácter fuerte”.

En las diferentes iglesias del mundo, aunque el ritual es el mismo, la elección de quienes representarán a los apóstoles varía.

Por ejemplo, hay sacerdotes que lavan los pies a toda la asamblea; otros, escogen a 12 personas, estas en algunas ocasiones son niños o personas de la tercera edad.

Al final, lo importante, según el presbítero Edwin Baños, es que “tiene que ser algo que llegue al corazón, tiene que ser un llamado al corazón de la persona escogida para servir aún con más compromiso del que ya se hace”.

Por otra parte, el sacerdote santaneco también recuerda que la misa matutina del Jueves Santo reviste de gran importancia.

En ella se consagran los aceites que se utilizarán en las diferentes actividades de la iglesia durante un año.

Este día también los religiosos renuevan sus votos sacerdotales.

La celebración eucarística se realiza en las diferentes diócesis del país, y es presidida por cada obispo.