Hoy es Viernes de Dolores, fecha que precede al Domingo de Ramos en el preámbulo de la última semana de la Cuaresma.
Este día se conmemora el dolor que sufrió la Virgen María por la muerte de su hijo en la cruz del Calvario.
En algunos países, esta fecha es considerada como el principio de la Semana Santa.
También se le denomina Viernes de Concilio, el cual es considerado día de ayuno y abstinencia. Además, inician los desfiles procesionales.
Al igual que todos los viernes de la Cuaresma, para los feligreses es prohibido el consumo de carne.
Sin embargo, esta actividad no se conmemora en todas las iglesias, ya que no está contemplada como celebración de la Semana Mayor por parte del Concilio Vaticano II.
Casi siempre las parroquias que realizan estas procesiones son las que tienen como patrona a la Virgen de Dolores, como es el caso del cantón Dolores de Apulo, en Ilopango y Ciudad Dolores, en Cabañas.
Ciudad Dolores y su romería
La romería de la Virgen de Dolores es una de las celebraciones más conocidas a nivel nacional, debido a la solemnidad con la que se organiza.
Una semana antes de la Semana Santa inicia la celebración en Ciudad Dolores, la cual es visitada por cientos de peregrinos de Honduras y Guatemala.
Los devotos de la Virgen acuden a la romería para dar gracias por los favores recibidos o para pedir que interceda por un milagro solicitado. Muchos aseguran que la imagen es milagrosa.
“Durante los días previos a la Semana Santa, miles de feligreses visitan nuestra parroquia, para venerar a la patrona la Virgen de Dolores. Las festividades adquieren mucha solemnidad y religiosidad por estar dedicadas a la madre de Jesús”, dice Amílcar Ernesto Bonilla, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Dolores.
Entre algunas de las actividades que se han organizado para conmemorar a la Virgen se encuentran serenatas, procesiones, rosarios y una solemne misa presidida por Monseñor Elías Rauda, Obispo de San Vicente.
Cantón Dolores Apulo
Los feligreses de este lugar realizan dos celebraciones en honor a la Virgen de Dolores.
La primera al inicio de la Semana Santa, exactamente el Viernes de Dolores, antes del Domingo de Ramos.
“Ahí realizamos meditaciones, cánticos y lecturas bíblicas para nuestra Santa Patrona”, dice el padre Nelson Díaz, párroco del templo.
En esta actividad participan los feligreses más piadosos del lugar, honrando los dolores y gozos de la Virgen, durante la Pasión y Muerte de Jesús.
Ellos montan un altar simbólico, teniendo como protagonista a la Dolorosa, que es engalanada con sus mejores atuendos. Se le coloca agua en el altar para simbolizar las lágrimas que derramo por su hijo Jesús.
La segunda conmemoración se realiza en el mes de septiembre, cuando son las fiestas patronales del cantón.
La parroquia está ubicada sobre una elevación, la cual le permite tener una vista a plenitud del lago de Ilopango.
Aunque no es una iglesia ostentosa, si no más bien de carácter humilde, en su interior alberga a la imagen de su Santa Patrona, la Virgen de Dolores.
Según el sacerdote, esta escultura tiene muchos años de estar en el templo; sin embargo, no existen datos certeros sobre su origen, ni cómo llegó a la parroquia.
Muchos fieles llegan a venerar a la imagen desde diferentes lugares como Ilopango, San Martín, Cojutepeque, Suchitoto y San Salvador.