Cazadores silvestres ponen en riesgo a tres comunidades

Al año queman más de seis mil manzanas, y lo hacen entre los meses de noviembre y abril

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Con la quema de maleza los terrenos quedan arrasados; a inicios de febrero en cantón Tecomatal, son al menos 50 manzanas que fueron afectadas. Foto edh / JENNY VENTURA.

Por Jenny Ventura nacional@eldiariodehoy.com

2014-04-20 7:00:00

SAN MIGUEL. Para los habitantes de cantones Tecomatal, Borbollón y El Delirio, ya no es seguro dormir en sus viviendas debido a que, desde noviembre, se han efectuado quema de maleza en horas de la noche en varios puntos de esas zonas, y temen que sus viviendas se incendien por esas prácticas.

“Cuando nos damos cuenta que están quemando algún predio cerca de donde vivimos, no dormimos, permanecemos en vela para evitar desgracias”, dijo Alicia Maravilla, quien reside en cantón Tecomatal.

La señora argumentó que, así como ella, al menos 100 familias más que residen en el Tecomotal se mantienen en vilo cuando se dan cuenta de las quemas.

Según Maravilla, aunque saben que las prácticas de ese tipo de incendios son muy frecuentes desde noviembre a abril, no denuncian el hecho.

“Sabemos que las personas que realizan éstas quemas rodean el fuego para que no llegue hasta las viviendas más cercanas, aún así no nos confiamos y por eso nos mantenemos despiertos”, aseguró Maravilla.

Solo en ese sector, según Maravilla, son más de 30 las manzanas que han quemado desde febrero a la fecha.

Mientras que el personal del Cuerpo de Bomberos en San Miguel, al ser consultados sobre el problema, aseguraron no tener registros de denuncias ni de incendios.

Sin embargo, Israel Romero, ganadero del sector, aseguró que año con año son al menos seis mil manzanas las que se pierden.

“Es un daño grave el que le hacen a la naturaleza, la gente no tiene conciencia y creen que quemar es bueno”, dijo el ganadero.

Las quemas son originadas, según los habitantes y ganaderos, por personas que cazan animales o adquieren leña fácilmente de los árboles.

También hay quienes las realizan para sacar miel de las colmenas que encuentran a su paso.

“Hay personas que cazan garrobos, cusucos y otros animales para venderlos, lo que no ven es que ponen en peligro la vida de las personas que residimos cerca de donde realizan las quemas”, manifestó Maravilla.

Perdidas y más inversión

Pero según Romero, esa clase de incendio implican un gasto extra para los ganaderos porque “son al menos tres mil dólares los que tenemos que invertir para cercar los terrenos y sembrar pastos para nuestros bovinos”, dijo.

En lo que va del año han sido unas 50 manzanas de terreno de su propiedad donde han afectado el pasto.

Incluso, en el área protegida de la laguna El Jocotal se han dado quemas, según el ganadero.

Sin embargo, el gerente de Áreas Naturales del Ministerio de Medio Ambiente, Nelson Arévalo, aseguró que no tienen reportes en el área protegida El Jocotal.

Dijo que el MARN hace jornadas de sensibilización con los pobladores locales en relación a prácticas inapropiadas como la caza y quemas de tipo agrícola.

Ante el problema, Danilo Fuentes, presidente de la Asociación de Ganaderos (AGES) filial San Miguel, argumentó que son unos 35 ganaderos los afectados en los tres cantones.

Agregó que harán una petición al MARN para que tome cartas en el asunto y vigile más esas prácticas propias de cazadores locales.

Piden a los depredadores que dejen de dañar el medio ambiente.