Usulután, bajo ola de asesinatos y asedio de pandillas

La racha de asesinatos que entre enero y febrero sumaban 55, ha incidido en la suspensión de licencias, permisos a policías y también en el relevo del mando policial departamental

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Calle que conduce al cantón Jocote Dulce, Ozatlán, considerado por la PNC como bastión de la MS. En 2013, de 14 homicidios registrados en el municipio, siete fueron cometidos en ese cantón.

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2014-03-03 8:00:00

Hasta el viernes pasado, el departamento de Usulután registraba 55 asesinatos, más de una veintena de heridos por armas de fuego y una patrulla tiroteada. Una cantidad alarmante si se compara con la del año anterior, según confirmaron fuentes fiscales y policiales.

Esa racha de homicidios no solo ha enlutado a muchas familias usulutecas, sino que también está golpeando moralmente a la fuerza policial destacada en ese departamento, explicaron algunos policías a este medio.

Ante la ola de asesinatos, la reacción de los mandos policiales fue dar una orden que supo a castigo: la suspensión de permisos y licencias durante el último fin de semana de febrero. “Como que si uno tiene la culpa. A veces solo esperan que uno se retire de un lugar para matar a alguien”, explicó una de las fuentes.

Pero incluso teniendo disponible toda la fuerza policial del departamento, entre el 15 y 16 de febrero durante el fin de semana antepasado, los homicidios no pararon, por lo que el viernes pasado el subcomisionado Jesús Molina Aguiluz, jefe policial del departamento, fue relevado de su cargo en esa delegación.

Fuentes de este periódico aseguran que el relevo del mando departamental es consecuencia de la racha de homicidios.

Infectado de pandillas

En Usulután, la presencia de grupos de pandillas se ha incrementado exponencialmente en municipios que hasta hace unos dos años la presencia de maras era muy escasa.

Pero ahora la realidad es alarmante a tal punto que entre el sábado 15 y domingo 16 de febrero, en solo dos horas, en el departamento de Usulután fueron asesinadas siete personas y heridas muchas otras, algunas de las cuales murieron después.

La presencia y fuerza que tienen grupos de pandillas en varios lugares de Usulután es tan fuerte que hasta los mismos policías están conscientes del peligro y son ellos mismos quienes advierten a extraños sobre no entrar en determinadas zonas.

En Ozatlán, por ejemplo, la fortaleza de la Mara Salvatrucha (MS) es tal en el cantón Jocote Dulce que, según fuentes policiales, de 14 asesinatos registrados en 2013, siete fueron cometidos en ese cantón y casi todas las víctimas eran personas ajenas a ese sector que osaron entrar a ese bastión de la MS.

En ese municipio, según estimaciones policiales, hay aproximadamente 100 pandilleros, con predominio de la MS. En otros municipios, como Jiquilisco y Usulután, la cantidad de pandilleros es similar, de acuerdo con fuentes policiales de esos lugares.

La colonia San Carlos, del municipio de Santa María es otro lugar al que la Policía local recomienda a extraños no entrar sin antes advertirles el riesgo de que algo malo pueda sucederles.

La colonia San Carlos es otro bastión MS muy cercana al sector rural donde a mediados de febrero mataron a cinco miembros de la MS, incluyendo un cabecilla.

Mareros patrullando en motocicletas

El pasado 11 de febrero, dos pandilleros a bordo de una motocicleta seguían a un pick up sobre la calle principal de la colonia San Carlos, Santa María, que conecta con la carretera El Litoral.

A pleno mediodía, los pandilleros, uno de ellos vistiendo una camisa azul con un número 13 estampado, cuando llegaron a la carretera El Litoral, se le cruzaron al conductor del pick up y le gritaron algo. Luego dieron media vuelta y se retiraron rumbo al centro de Santa María.

La San Carlos es un sector de alta presencia de mareros; está ubicada en el límite entre los municipios de Ereguayquín y Concepción Batres. Allí, el sitio más reconocido por la incidencia delincuencial de pandillas es el cantón Obrajuelo.

Fue en Obrajuelo donde el 10 de agosto de 2012, Fidel Orellana, un agente policial, fue asesinado tras enfrentarse a tiros con varios pandilleros cuando participaba en un operativo policial.

Maras bien armadas; dispuestas a matar PNC

En Usulután, las pandillas no se lo piensan dos veces para enfrentarse a tiros con la Policía. De hecho, el jueves anterior, un pick up policial fue tiroteado en la colonia El Paraíso, donde murió uno de los supuestos atacantes; este fue identificado como José Efraín González.

Más aún, entre las 55 víctimas de asesinato, la Policía también ha tenido que encajar el homicidio de uno de los suyos: Omar Enrique Sandoval Cruz, quien era parte de la Policía Rural, destacado en Jiquilisco, Usulután.

Sandoval Cruz fue parte de los 39 asesinatos cometidos entre el 15 y 16 de febrero, a escala nacional.

El policía fue asesinado en el cantón Las Casitas, municipio de Alegría, Usulután, por miembros de un grupo de pandilla cuyo jefe sería, según fuentes policiales, un agente policial destacado en el departamento de La Unión.

Ese mismo día, Maximiliano Arévalo, pariente de un policía fue asesinado por miembros de pandillas en la hacienda Chaguantique, municipio de Puerto El Triunfo, cuando se desplazaba a bordo de una motocicleta.

Asesinatos ordenados desde penal Barrios

De acuerdo con fuentes policiales de Usulután, el trabajo que desarrollan es intenso aún con la calamitosa adjudicación de recursos, pero la red de informantes que tienen las pandillas les permiten mantener a la fuerza policial bien vigilada en sus movimientos.

“Solo medio da la vuelta uno y pegan el ver…”, indicó un agente policial.

Usulután es un departamento que tiene 23 municipios y, de acuerdo con fuentes policiales, en la mayoría de municipios ha habido asesinatos. En algunos, la preocupación es alta porque, en menos de dos meses, ya sobrepasaron la cantidad de asesinatos que hubo en 2013. Santa María, por ejemplo, en solo un día casi duplicó los tres que registraron el año pasado.

El miércoles anterior este medio intentó entrevistar al subcomisionado Jesús Molina Aguiluz; aunque se hallaba en su oficina, dijo que no podía hablar con El Diario de Hoy porque estaba muy ocupado. Es posible que estuviera preparando maletas, sabedor de que dos días después sería relevado de su cargo.