Descontento e indignación es lo que expresan quienes transitan en la alameda Juan Pablo II y observan cómo trabajadores del Ministerio de Obras Públicas (MOP) han empezado a talar los longevos árboles del parque Infantil.
Muchos creen que esta “depredación ambiental”, como la llaman, desencadenará enfermedades respiratorias y un aumento de la temperatura en la zona, entre otros males.
Otros lamentan que los centenarios árboles mueran debido a los proyectos de modernización como el Sistema Integrado del Área Metropolitana de San Salvador (Sitramss).
Un documento enviado a El Diario de Hoy en enero de 2012 por la Dirección de Espacios de Desarrollo Cultural de la Secretaría de Cultura de la Presidencia recalca la importancia de los parques urbanos.
“El aporte ambiental que prestan los parques de San Salvador es de gran importancia debido a que es un “área con valores ecológicos”, reza.
Pese a la importancia que tiene la flora en las áreas urbanas, y la cual reconoce Secultura, esta instancia de gobierno consideró factible la intervención. La Secretaría avaló las obras del Sitramss el 1 de octubre de 2012, según resolución SS-0522012.
De esta fauna, flora y clima “solo quedarán recuerdos”, lamentó Marcos Martínez, un taxista que dice añorará el parque que fue santuario de grandes árboles y muchas especies animales.
En el documento antes citado, Secultura señala que los parques urbanos poseen valores estéticos, educativos y científicos y que conservarlos “merece una atención preferencial”.
Sin embargo, desde ayer por la mañana trabajadores del MOP comenzaron con la tala en las afueras del parque. Los trabajos se intensificaron por la tarde.
El proyecto estrella del gobierno intervendrá 4.30 % del área total del parque, que cuenta con cinco manzanas de extensión, en un ancho aproximado de 12 metros a partir de la línea de construcción. Esto equivale a talar 140 árboles.
El técnico en gestión de riesgos de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), Gregorio Ramírez, afirma que la tala de árboles en el centro de San Salvador hará más vulnerable la zona y aumentará los factores generadores de enfermedades respiratorias, entre otras consecuencias.
Una opinión que, en su momento, compartió Secultura al afirmar que los parques protegen zonas cruciales de una ciudad y del medio ambiente, ya que a través de las raíces de los árboles se facilita la filtración del agua y, con esto, la formación de los mantos acuíferos. Además, los parques resguardan fauna y flora, conservando y protegiendo dicho recurso.
De acuerdo con los ambientalistas, la diversidad de flora y fauna es importante para la vida del hombre porque mantiene en equilibrio la población de distintas especies. No obstante, el Sitramss parece ser más vital.