Salud con déficit en presupuesto para la compra de las vacunas

El Ministerio de Salud recibió $11.6 millones para inmunizar a la población, $6 millones menos que lo destinado a ese rubro en 2013

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La falta de presupuesto podría resultar en que no haya vacunas disponibles para completar los esquemas a tiempo.

Por Yamileth Cáceres Twitter: @yamilethivon

2014-03-29 7:00:00

A dos años de entrada en vigencia la Ley de Vacunas, el Ministerio de Salud (Minsal) sigue recibiendo un presupuesto desfinanciado para la compra de los biológicos y lejos de lo que establece como techo la normativa.

Este año, la entidad sanitaria tiene destinados $11.6 millones para el programa de inmunizaciones, seis millones menos que lo invertido el año pasado y $7.1 millones menos que en 2011.

Eduardo Suárez Castaneda, jefe de Enfermedades Infecciosas, manifestó que “con este presupuesto nosotros esperamos financiar parcialmente el calendario anual de vacunaciones”.

Indicó que necesitan unos $3.4 millones más para alcanzar al final del año las coberturas planificadas, pero está seguro de que durante el año obtendrán el refuerzo presupuestario requerido.

La ley fue aprobada el 1 de marzo de 2012, y en su artículo 21 establece que el Minsal tendrá un fondo especial adicional para la adquisición de los biológicos. “Dicho fondo no será menor al uno por ciento del Presupuesto General de la Nación del ejercicio fiscal anterior, para lo cual deberá establecer la partida presupuestaria correspondiente”, se detalla.

Y precisamente este fue uno de los puntos por los que asociaciones como la de Infectología y Pediatría y autoridades sanitarias insistieron en crear la Ley y aprobarla.

Un día después de aprobada la normativa, la ministra de Salud, María Isabel Rodríguez, dijo que el monto destinado ese año para adquirir el producto era de $25 millones, pero que era insuficiente.

Agregó que disponer permanentemente de los recursos para comprar las dosis siempre significa una angustia. Según el documento el Minsal tendrá que recibir como tope $45 millones anuales para este rubro.

Jorge Panameño, exmiembro del Comité de Asesor de Prácticas de Inmunizaciones (CAPI) e infectólogo particular, consideró que “bajo los criterios de esta ley deberían estar garantizados los montos necesarios para mantener el programa de vacunación”.

Además, contar con el presupuesto necesario permitiría considerar la introducción de nuevas vacunas, “particularmente la vacuna antipapiloma virus humana, que ya es hora de incluirla en el programa, pero bajo estas circunstancias no se va a poder”.

El año pasado, el Minsal incluyó en su plan de inmunizaciones la vacuna contra el virus del papiloma humano. Pero debido a que, de los $23 millones solicitados para el programa solo les otorgaron $14.5 millones, no pudo ser incorporada al inicio.

Al final el presupuesto para 2013 fue de $17.6, según datos de la Oficina de Información y Respuesta (OIR). Pero para proteger al menos a 50 mil adolescentes se necesitaban $2.7 millones.

Panameño expresó que es responsabilidad del Estado garantizar dentro de sus posibilidades los recursos para cumplir las metas y que en economía de salud no se trata simplemente de bajar costos, eso debe hacerse sin sacrificar la calidad.

Miguel Majano, presidente del Colegio Médico, considera que la normativa debe cumplirse y que las autoridades de Salud deberían interponer las demandas necesarias para que se cumpla, porque ningún funcionario u órgano debe estar por encima de la ley.

El jefe del programa de Enfermedades Infecciosas manifestó que a ellos se les asigna un presupuesto base y en el transcurso del año se les da refuerzos presupuestarios.

Suárez Castañeda reconoce que desde que entró en vigencia la ley no han alcanzado el techo presupuestario que dicta la normativa y que ellos siempre solicitan los fondos, a la vez que dice que no hay que centrarse en ese punto, porque la ley no es solo presupuesto, sino que aborda otros puntos en los que ya se está trabajando.

Mientras que Panameño expresó que uno de los objetivos de crear esa ley era no estar en ese proceso de solicitar refuerzos presupuestarios: “La ley se creó y se legisló para evitar esa situación que se repite desde hace muchos años y en varias administraciones”.

Un día después de aprobada la normativa, la ministra de Salud comentó que una buena parte de la población posiblemente no había medido el impacto de lo que representa la nueva ley. Lo que para funcionarios como ella no pasa desapercibido, pues viven permanentemente “con la angustia” de que los fondos se acaban.

Agregó que ese año tuvieron problemas para cancelar el dinero al Fondo Rotatorio de Vacunas, que son recursos comunes que tienen los países para comprar el producto a menor precio.

Majano manifestó que “con esta ley se evitaría la figura del refuerzo presupuestario para el ministerio y evitar el desabastecimiento. La importancia de esto radica en tener un esquema nacional de vacunación lo más incluyente posible”.

Suárez Castaneda indicó que esta situación no pone en riesgo las coberturas de vacunación: “Porque cuando usted establece el presupuesto de la vacuna, usted tiene que ver también qué vacunas va aplicar, hay vacunas que son de primera necesidad, de segunda necesidad…”.

Para Panameño tener garantizado desde el inicio un presupuesto que cubra el plan de inmunización es importante porque hay ciertas vacunas en la que es importante la fecha en la que se ponen para que la medida tenga impacto, pero eso dependerá de que estén disponibles.

“Si no se hacen las gestiones administrativas en su debido tiempo, las entregas pudieran ser después de la fecha apropiada para que la medida de la vacunación surta el efecto deseado”, acotó Panameño.

Reducción en la compra

De acuerdo con el documento proporcionado por la OIR, en el “Presupuesto de vacunas del programa regular ajustado a lo asignado para el año 2014”, hay una reducción en la compra de dosis de casi todos los biológicos con relación a lo que se recibió el año anterior.

En el caso de rotavirus, en 2013 adquirieron, según el mismo informe, 329 mil vacunas. Este año, en la columna “compra de vacunas para 2014, de conformidad a lo asignado” se lee: 49,726.

De antirrábica humana este año se presupuestó la adquisición de 15 mil biológicos, el año pasado fueron 25 mil; de fiebre amarilla se ha programado 5,000, pero el año anterior fueron 11 mil; y de BCG se comprarán 160 mil, cuando el año pasado fueron 298 mil.

El producto del que sí se han adquirido más unidades es el necesario para la influenza. La proyección es recibir 735,454 dosis para niños y 737,261 para adulto.

Al consultar sobre esa reducción, a inicios de marzo, Suárez Castaneda comentó que “todavía nos ha quedado un poco de vacuna, en este año vamos por el tercer mes, no ha entrado ninguna vacuna, pero todavía hay”.

Entonces los $3.4 millones que necesitan más ¿para qué son?, se le preguntó. “Para completar vacunas, imagínese que allá por septiembre o octubre, aquí vamos a necesitar un poco más, posiblemente de antirrábica, contra la fiebre amarilla”, respondió. Queda por ver si para entonces han recibido el refuerzo financiero esperado.