Escuelas asediadas por maras y violencia

Policía retuvo a 10 alumnos entre 2013 y 2014 por drogas y violencia

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Autoridades han privado de libertad a menores que han encontrado introduciendo armas o droga a las escuelas.

Por Lucinda Quintanilla comunidades@eldiariodehoy.com

2014-03-27 7:00:00

SAN MIGUEL. La venta de drogas y permanencia de pandilleros en el interior de centros escolares del departamento, son situaciones que mantienen preocupados a estudiantes, maestros y padres de familia de no menos de 45 escuelas migueleñas.

La información la confirma la Policía, que incluso rememora las capturas de supuestos pandilleros al interior de varias escuelas por tráfico de drogas y lesiones, en 2013 y 2014.

Las autoridades confirman que la presencia de pandilleros dentro de los centros escolares busca como principal objetivo extenderse entre las nuevas generaciones y mantener el control a través de la posesión y consumo de marihuana, la droga que más se vende en las escuelas.

Un diagnóstico elaborado por las autoridades de seguridad en el marco del plan de prevención de la violencia en el departamento, indica que los dos problemas que están afectando las escuelas del departamento, son las pandillas y el trafico de drogas.

El cabo Amílcar Campos, encargado del área de prevención de la policía en San Miguel, sostuvo que “la incursión en las pandillas y tanto el consumo como la venta de droga, son los problemas que más se presentan en los centros escolares en los que trabajamos”.

Campos indicó que en las escuelas también se registran extorsiones, sobre todo entre estudiantes, eso ejecutado por estructuras existentes dentro de las mismas escuelas.

“El año pasado se capturó a ocho estudiantes por los delitos de trafico de droga y lesiones y para este año ya llevamos dos por los mismos ilícitos”, dijo el cabo.

En el casco urbano de San Miguel la PNC identificó varios centros de estudio considerados como “que presentan mayores problemas con el tráfico de droga”.

Por seguridad de la comunidad educativa, los nombres de estas instituciones son omitidos.

La Policía trata de evitar la presencia de pandillas en los 45 centros escolares, incluyendo los 17 del casco urbano donde el cuerpo de seguridad mantiene presencia.

“En todos los centro escolares en los que trabajamos, tenemos a estudiantes que son miembros de pandillas y muchos de ellos se identifican como pandilleros”, indicó Campos.

Agregó que incluso hay dirigentes de pandillas dentro de las instituciones, con los que han trabajado y han colaborado con las autoridades.

“El año pasado en un instituto tuvimos un caso de un líder de pandilla que colaboraba con las autoridades y no permitía que delinquieran dentro de la institución”, sostuvo el cabo.

Según las autoridades el problema de las pandillas y la introducción de drogas en las escuelas, es siempre permanente dentro de los recintos, y reconocen que la presencia de los uniformados, lo único que logra es que los estudiantes que ya son pandilleros o que trafican drogas, tengo un poco más de cautela para hacerlo.

Agregan que los delincuentes buscan estrategias para burlar a las autoridades y continuar con sus actividades ilícitas dentro de las escuelas.

“Están bien organizados, ellos saben que la policía tiene datos sobre aquellos estudiantes que andan en malos pasos y cuando se hacen revisiones en la entrada de las instituciones, ellos dan la droga a otros o la botan para no verse involucrados, sobre todo cuando son mayores de edad”, explicó Campos.

Lo más preocupante es que las autoridades a pesar de conocer a los estudiantes que son pandilleros no pueden hacer nada, mientras estos no cometan delitos dentro de las escuelas, y aseguran que estos difícilmente pueden dejar de ser miembros de los grupos ilícitos y que en alguna medida son mala influencia para los estudiantes que no pertenecen a estos grupos.

“En una escuela tuvimos un caso curioso, ahí había estudiantes que se graduaron de noveno grado, pero el siguiente año llegaron nuevamente a tratar de matricularse en octavo grado, para seguir manteniendo las estructuras dentro de las escuelas”, aseveró Campos.

El plan con el que la policía busca reducir la violencia en los centros escolares, está integrado únicamente por 18 elementos del área de prevención que se encargan de dar charlas preventivas y requisas autorizadas por los profesores, para evitar la introducción de armas o ilícitos.

Según las autoridades, hay dos agentes que permanecen a diario, al menos en cada uno de los 17 centros escolares urbanos de San Miguel, dando seguridad e intentando llegar a la conciencia de los estudiantes para evitar se conviertan en delincuentes o drogadictos, eso a través de programas deportivos y charlas.

Mientras que en los 28 centros escolares de los municipios de Moncagua, Ciudad Barrios, Chinameca, El Tránsito, Lolotique, Quelepa y Sesori, la estrategia se enmarca en visitas esporádicas, ante la falta de personal para mantener equipos a diario.

Las autoridades de Gobernación también conocen sobre el problema delincuencia en las escuelas y sobre todos los ilícitos que ahí se cometen. De hecho han tratado de dar respuesta en la parte de seguridad a más centros, precisamente porque las solicitudes para que los integren en el plan de seguridad son muchas, pero la policía no cuenta con los recursos para poder atender la demanda.

Los profesores aseguran que con el plan de la policía lleva un poco de tranquilidad y control a las escuelas, situación que se les estaba saliendo de las manos a los educadores.

“Ahora hay un poco más de respeto porque están las autoridades, pero la verdad es que no se niega que aún hay estudiantes que son pandilleros y otros que tratan de ingresar droga”, dijo la subdirectora de un centro educativo.

Sostuvo que en esta escuela el mayor problema son las amenazas entre estudiantes y que en lo que va del año ya han retenido a uno de sus alumnos por lesiones.

Pero es optimista en que la situación puede mejorar con asistencia continua.