Un agente de la Policía, quien trabajaba en su tiempo libre como vigilante particular, murió ayer en un asalto a la agencia de seguridad privada para la que laboraba, la cual está situada en la calle principal de la colonia Nicaragua, en San Salvador.
Otro guardia de seguridad, Armando G. G., quien daba custodia a las oficinas de la empresa Seguridad y Protección resultó herido y además le robaron una escopeta calibre 12 milímetros (mm).
El agente de la Policía Rodolfo Guillermo Rosales, de 45 años, quien estaba destacado en la Policía Rural de Sonsonate, murió una hora después del atraco en el hospital general del Seguro Social en San Salvador.
Las investigaciones preliminares de la PNC apuntan a que al menos tres hombres con apariencia de pandilleros atacaron a balazos a Armando G. G. y, enseguida, le quitaron la escopeta que tenía como parte de su equipo.
Tras escuchar los disparos el agente Rosales, quien estaba dentro de las oficinas de la empresa, salió a ver qué era lo que pasaba y los delincuentes lo atacaron a balazos.
Las autoridades policiales no descartan que mareros que operan en las cercanías de la colonia Nicaragua hayan sido los atacantes.
En otro hecho, dos hombres murieron la madrugada de ayer en el caserío Masatepeque, cantón El Zapote de Suchitoto, Cuscatlán.
Uno de los muertos fue identificado por la Policía como Wilfredo José Hernández Sibrián, de 37 años y supuesto pandillero de la Mara Salvatrucha (MS). La otra víctima, quien vestía uniforme militar, no pudo ser identificada porque no portaba documentos personales. Este último, según la Policía, formaba parte del grupo de delincuentes que llegó la madrugada de ayer a la casa de Hernández Sibrián para asesinarlo.
Fuentes policiales explicaron que un grupo de individuos, vestidos como soldados, entró a la fuerza en horas de la madrugada a la vivienda de Hernández y que este se defendió con un fusil 22 mm. que tenía en su poder.
En el intercambio de disparos murió Hernández y uno de los atacantes, cuyos cuerpos quedaron dentro de dicha residencia. Se desconocen las razones del ataque contra el supuesto pandillero.
La escalada de violencia que azota al país ha acabado con la vida de 34 salvadoreños en los tres primeros días de marzo, lo que refleja que, en promedio, 11 personas han sido asesinadas por día. Solo el 1 de marzo hubo 14 homicidios, al día siguiente hubo 11 y nueve más el 3 de marzo.