SANTA ANA. Los nacimientos de agua ubicados en una quebrada de la comunidad Nuevo Amanecer I, al norte de Santa Ana, son contaminados por aguas negras que caen al aire libre.
Las aguas residuales provienen de varias colonias aledañas, como Guzmán y Santa Isabel, dijo uno de los afectados, José Rodríguez.
El problema no es nuevo; pero los afectados no han logrado que las aguas sucias sean canalizadas para lanzarlas más abajo de los nacimientos. Estos van a dar al río El Sauce.
Rodríguez dijo que el problema se agravó hace una década; pero que ya transcurrieron 35 años, aproximadamente, desde que las colonias comenzaron a lanzar sus aguas negras en el sitio.
Agregó que hace cinco años, aproximadamente, lograron que una lotificadora introdujera tuberías para que las aguas negras no pasaran al aire libre por la comunidad.
Pero no lograron evitar que estas siguieran cayendo directamente a los manantiales.
El poblador relató que de ahí obtenían el agua para beber y hacer los oficios domésticos cuando no contaban con el servicio de agua potable.
Además, era un centro de distracción porque muchas familias llegaban a bañarse.
Aún hay algunas personas, menores de edad principalmente, que utilizan el nacimiento para bañarse a pesar de que se une con las aguas residuales.
No sólo es la contaminación de los nacimientos que preocupa a las personas; sino también los malos olores que se perciben en la comunidad, donde habitan 120 familias.
Rodríguez expresó que cuando el sol está más intenso o hay viento, el mal olor se propaga en el ambiente.
Otra habitante, Dalia Rodríguez, cree que la situación de los nacimientos genera la proliferación de zancudos.
El director de la Unidad de Salud San Rafael, doctor Jacobo Díaz, dijo que la problemática no tiene nada que ver con los zancudos.
El galeno coincidió con el gerente de medio ambiente de la alcaldía de Santa Ana, Máximo Valdés, quien, a través del área de comunicaciones, expresó que no tienen una denuncia formal sobre esta problemática.
Uno de los miembros del departamento de saneamiento ambiental del dispensario médico, Pedro Ramírez, explicó que el problema se debe a que un pozo recolector de aguas negras ubicado en el cantón Primavera, en las proximidades de una universidad privada de la zona, ya no da abasto.
A eso se suma a que hay muchas conexiones ilegales que generan que dicho pozo colapse.
Sin embargo, las aguas negras son llevadas hasta los nacimientos a través de una tubería.
Ramírez expresó que hace tres años le plantearon la situación a la Administración de Acueductos y Alcantarillados (Anda) para que tomaran cartas en el asunto.
Pero el departamento de comunicaciones de la autónoma consignó ayer que el sistema de aguas negras en la zona no es administrado por ellos.
La alternativa para solucionar el problema es la construcción de otro pozo paralelo al existente, dijo Ramírez.
El director de la Unidad de Salud expresó que las aguas negras no pueden ir a dar a una quebrada por la contaminación que se genera.
Espera que los afectados se acerquen a las instancias indicadas para solventar el problema.