AHUACHAPÁN. La noche del pasado miércoles, varios sujetos irrumpieron en el centro escolar Cantón San Juan El Espino, de Ahuchapán, y hurtaron una bomba de agua valorada en $ 1,320 dólares.
Además, se llevaron 34 metros de alambre para energía eléctrica valorado en $ 130.
Según explicó el director de la institución educativa, los hampones ingresaron escalando el muro de protección de la escuela hasta llegar a la bodega.
Ya en este sitio, dañaron el candado que estaba puesto en el lugar e ingresaron, llevándose lo descrito.
La bomba y el material eléctrico habían sido adquiridos por el personal del centro educativo con el propósito de proveer de agua potable a los niños, debido a que en este lugar la escasez en grande.
El hurto en los centros escolares de las zonas rurales del país es común, debido a que los delincuentes aprovechan la escasa o nula seguridad que hay en estos lugares.
Muchos de ellos, incluso, carecen de muros perimetrales y apenas son protegidos por mallas ciclón.
La situación no sólo perjudica a los alumnos, sino a toda la comunidad educativa, ya que cuando los hampones se llevan objetos de los centros escolares, esto se traduce en un retraso para realizar las actividades normales en las escuelas afectadas.
En este caso, los padres de familia lamentaron la situación y aseguraron que tendrán que volver a reunir el dinero para comprar nuevamente el equipo hurtado porque para ellos es de suma importancia el servicio de agua potable en el centro educativo del cantón.